Opinión

Creatividad e innovación

.

.

  1. Opinión
  2. Blog del suscriptor

La revista Molecular Psychiatry publica una investigación de distintas universidades que identifican a la creatividad como el factor que permitió al hombre sobrevivir a entornos hostiles.

Este talento lo han encontrado en 267 genes que confirieron esa cualidad al homo sapiens frente a otros homínidos como los neandertales. El aprendizaje, el conocimiento y la socialidad, facilitaron descubrir métodos para afrontar las contingencias de enfermedades, vejez y distintas carestías.

También los signos de innovación, flexibilidad, profundidad de planificación y autoconciencia promovieron el arte narrativo y el lenguaje.

Concluye el estudio que la prosocialidad –cooperación y ayuda entre clanes propios y ajenos- surgió como respuesta a la necesidad de adaptarse a las duras y diversas condiciones existentes hace 400 mil años. Sin duda la creatividad ha condicionado nuestra existencia desde siempre, pero ¿qué es la creatividad?

Etimológicamente creatividad procede del latín creatio, que significa la capacidad de pensar más allá de las ideas admitidas, combinando, original y singularmente, conocimientos ya adquiridos.

Hay muchas definiciones y de todas ellas cabe extraer conceptos, notas, que integran su contenido y extensión.

Barron (1955) la concibe como una aptitud mental y una técnica del pensamiento. Mednick (1964) como la formación de nuevas combinaciones de elementos asociativos. Cuanto más remotas son dichas combinaciones más creativa es la idea. Amabile (1983) supedita la creatividad a tres premisas: destrezas en la disciplina en donde se interviene; destrezas para la creatividad y motivación en la tarea que se asume.

Otras facetas también aportan: la curiosidad, la capacidad de asombro, la ilusión, la voluntad de derribar barreras mentales y la confianza en las propias capacidades. Superar el miedo al fracaso y al ridículo para no obstaculizar lo nuevo y original es una faceta emocional decisiva.

¿Cuándo surge lo creativo? Nace cuando se tratan otros problemas insignificantes y ajenos al principal. Esto se explica porque, aunque la atención se derive a otro foco, el cerebro permanece procesando conexiones asociativas entre ideas y planteamientos almacenados. Esta fase el nombre de «incubación». Cuando surge una propuesta brillante encontramos lo que se denomina «iluminación».

Koontz, Weinhrich y Cannice (2013), distinguen entre crear que es la habilidad y el poder desarrollar nuevas ideas y la innovación que implica utilizar esas ideas para generar utilidad. En palabras de Catherine Mann, economista en jefe global de Citigroup Inc : «La innovación a menudo se mide por nuevas ideas, nuevos productos y nuevos servicios pero es su "difusión y adopción" la verdadermétrica del éxito […]».

El Manual de Oslo publicado por la OCDE en 2005 distingue cuatro tipos de innovación: de producto (servicios o productos); de proceso (producción o distribución); de marketing (comercialización) y de organización (procesos y estructura organizacional).

Debido a la importancia de la innovación en la competitividad de los países se han elaborado distintos índices que miden este potencial. El Índice de Innovación de Bloomberg es uno de los más reputados, recoge los 60 países más innovadores del mundo. En 2021 los diez mejor situados son: 1. Corea del Sur, 2. Singapur, 3. Suiza, 4. Alemania, 5. Suecia, 6. Dinamarca, 7. Israel, 8. Finlandia, 9. Holanda y 10. Austria.

La agencia Bloomberg destaca la conexión existente entre países que han luchado exitosamente contra la pandemia y los primeros puestos de esta tabla de innovadores. Aunque para algunos países y territorios no es el caso, como Nueva Zelanda, Hong Kong, Taiwán…

En el caos provocado por el coronavirus no existen rutas previas y la improvisación y la innovación cobran una importancia estratégica de subsistencia. La decisión directiva es la que marca la diferencia en las tareas de planeación, organización, dirección, coordinación y control.

Precisamente esta pandemia viene a ratificar la importancia de la creatividad y la innovación en la vida del hombre y en su conservación sobre escenarios de alta incertidumbre.

Pero como muchos conocemos la introducción de cambios en las rutinas instituidas no es tarea cómoda y apetecible. Es por ello por lo que al innovador se le considera como un ser que bordea lo heroico: lo heroico radica siempre en un esfuerzo sobrenatural para resistirse al hábito. La acción heroica es una aspiración para innovar la vida, para enriquecerla con una nueva manera de obrar. Heroísmo es rompimiento con la tradición, con lo habitual, con la costumbre. El héroe no tiene costumbres; su vida entera es una invención incesante (Gasset, 1963) que siempre persigue el
provecho para todos.

En suma, la creatividad siempre es una invitación para ir más allá de lo conocido y descubrir nuevas visiones que colmen vacíos.