Los insultos, menosprecios, mentiras, justificaciones y victimización es propio de los agresores y maltratadores.
Podemos no estar de acuerdo con Pablo Iglesias que no deja de decir algunas verdades como puños y quizás le falte maestría a la hora de expresar su pensamiento basado en su incuestionable preparación.
Disentir de la ideología de Podemos, no debería dar carta libre para agredir y acosar basándose en falsedades propias de la ignorancia y de la característica maldad de sus oponentes más radicales que utilizan la constante justificación y victimización, haciéndose los defensores de la democracia y libertad absoluta cuando en realidad es todo lo contrario.
Vox y Podemos son opuestos y semejantes porque ambos son reflejo el uno del otro que se enfrentan y son útiles hasta que dejen de serlo como le está pasando a ciudadanos, que desaparecerá al contrario de verdes y morados que han venido para quedarse al menos unos años más, en los que quedará claro la verdadera cara e intenciones de ambos.
En la vida hay que ser equilibrado y eso se trabaja. Estar lleno de razones pero expresarlas y llevarlas a cabo con radicalismo no es válido porque se corre el peligro de convertirse en lo que odias o combates.
Estar lleno de sinrazones defendidas desde la mentira y la victimización no es el camino.