La foto muestra la autovía que transcurre por el centro de la villa minera de El Entrego, sita en el concejo de San Martín del Rey Aurelio. Fue construida a través del río Nalón sin consideración alguna hacia las familias que viven en las proximidades. Destruyeron sus balcones, sus hábitats visuales, como si fueran crustáceos. Se pudo hacer de otra manera. Ahora, al contemplar el viejo puente amarillo, ofende la falta de imaginación de quienes consintieron y promovieron semejante vulgaridad.
Los balcones del río Nalón
Las casas encaramadas,
en los salientes del monte,
tienen extrañas ventanas
grises, sin cielo ni Norte.
Hace tiempo que perdieron
su luz y la orfandad
cubrió los pálidos ecos
del polvoriento cristal.
Ciegas ventanas que esperan
librar el tímido sol
de sombras como escombreras
que alargaron su estertor.
¿Quién te abandonó, Nalón,
entre las yertas orillas,
ayer, negras pero vivas,
claras y sumisas, hoy?
Contemplarte debilita,
decadente, sin vigor,
sólo la pilastra antigua
y alguna impávida viga
te sostienen, tú ya no.
Las doradas barandillas
acusan la condición
reaccionaria, amarilla,
de un patético hampón.