Afganistán, zona cero
Parecía que una novela del orden de Mil soles espléndidos del escritor afgano, Khaled Hosseini con un cierto final feliz podría haber acabado en el punto final.
El reciente atentado de ISIS contra los afganos y las fuerzas militares de Estados Unidos apilados en las puertas de entrada al aeropuerto de Kabul para salir de Afganistán estaba por producirse con probabilidad, se podría generar en Afganistán una guerra civil por el control del país entre ISIS y otros grupos tribales afganos contra los talibanes, desestabilizando más aún la zona.
Le retirada de Estados Unidos es ya real, sin embargo, la muerte de sus militares en este atentado cruel va, según Biden, a ser respondido con determinación. Pero al igual que en Yemen, Irak o Siria los ataques serán selectivos con el uso de la tecnología militar porque Biden no va a desplegar más tropas.
España ha respondido con una buena operativa gracias a la ministra de Defensa, pues Sánchez ha estado ausente en la crisis, y sólo cuando los refugiados y militares españoles han empezado a llegar sanos y salvos ha dado la cara. Las conversaciones con Estados Unidos han tratado fundamentalmente sobre la operativa de la base de Torrejón.
Pablo Casado no se ha posicionado como líder de Estado, no ha estado a la altura, sembrando serias dudas sobre su capacidad para mover a los españoles que quieren echar del poder al actual gobierno.
Las atrocidades descritas en la novela contra la mujer pueden hacer ver el sufrimiento de ésta, oculto tras el Burka, la mujer, su sexualidad, su educación, su profesión, el lugar de independencia que ocupan en la sociedad afgana tras 20 años de guerra se ha perdido en cuestión de semanas, con un primer ataque por ISIS.
Afganistán se ha nutrido de las ayudas internacionales para que la economía del país no se haya colapsado durante estos años, han permitido que el país funcione. Estas ayudas internacionales van a cesar inmediatamente con el ascenso al poder de los talibanes, así el comercio del opio no va a ser suficiente y la riqueza habrá que sacarla de los minerales no explotados todavía, hay que ver que el país fronterizo China está ávido de influir en la zona para obtener materias primas. Rusia por otra parte está muy interesada en crear influencia para aumentar su poder en el mundo árabe que ya tiene a través de Siria e Irán.
Se equivocaría China en dar recursos económicos a un caldo de cultivo del terrorismo, pues no hay peor cosa que ser frontera de un territorio del terror. Así China estaría sometida a procesos de desestabilización de los talibanes en su propio territorio. No debe de pensar China que hacer carreteras e infraestructuras va a ser suficiente como ha hecho en África, pues los Talibanes no están interesados en el desarrollo del país, sino en enriquecerse como grupo terrorista para llevar la guerra a occidente y mantenerse en el poder en su lucha contra ISIS.
Es un gran error pensar que el éxito de esta guerra iniciada con Bush hijo tras los atentados de las Torres Gemelas en el 2001 se consiguió con la muerte de Bin Laden.
Este paso de Biden, un paso inaudito, bien podía no haber seguido las palabras de Trump, es tirar definitivamente la toalla como garante de la estabilidad mundial, Biden tiene un discurso infantil, menos abrupto que el de Trump, pero incapaz de medir las consecuencias de un aumento del terrorismo de Al Qaeda e ISIS en el mundo occidental.
Por otra parte, se producirán flujos migratorios hasta Europa, y Europa los va a parar creando probablemente más dependencia con Turquía, otra dictadura islámica.
La mujer para las que el término “techo de cristal” usado en Occidente podría significar más bien vidas de fragilidad, oprimidas, abusadas sexualmente, y con la total pérdida de libertad se llevarán la peor parte, las que sobrevivan junto con los afganos que no estén en las listas de la muerte de estos terroristas armados hasta los dientes.
Estados Unidos ha perdido no sólo la guerra, sino bastante más su influencia en el mundo occidental, su garantía de respeto de los derechos humanos y del orden internacional. La posición europea va a ser clave para saber qué papel quiere o puede jugar internacionalmente.