Opinión

A la izquierda no le gusta la democracia

  1. Opinión
  2. Blog del suscriptor

Decía Eric Arthur Blair, mucho más conocido como George Orwell, militante del POUM enrolado en las Brigadas Internacionales creadas por orden de Stalin para venir a matar españoles a la Guerra Civil, después tener que huir herido de muerte de España tras el intento de asesinato por sus camaradas; dentro de su novela "1984" que: "Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro."

Como cualquier amante de la historia sabe, la memoria no es más que uno de los múltiples canales que utilizan los historiadores junto con los hechos y la documentación para tratar de desvelar la realidad histórica de los hechos. La memoria muchas veces es traicionera, pero sobre todo es individual y en muchos casos manipulada por el subconsciente de lo que querer haber visto y vivido.

Por eso los regímenes totalitarios pretenden dictar leyes para imponer su historia democrática desde la más tierna infancia, y penar por ley a todo aquel que opine o demuestre lo contrario. Seguramente esta columna estará sancionada dentro de unos meses, una vez se apruebe la ley socialcomunista sobre la "memoria democrática" para decretar por ley la "verdad" histórica sobre la Guerra Civil, el franquismo o la Constitución Liberal de 1812. Época en la que de haber existido en España el socialcomunismo hubiese luchado del lado de Napoleón contra todo lo liberal.

La verdadera "historia democrática" del PSOE desde su fundación en Casa Labra de Madrid el 2 de mayo de 1879 por un grupo encabezado por Pablo Iglesias Pose, es la de un partido que ya nació con el "germen" antidemocrático inoculado por su fundador, y que después de varios intentos consiguió sacar su escaño en 1910 para aprovechar una de sus primeras intervenciones en el Parlamento y atacar al parlamentario Antonio Maura llegando a pedir el asesinato del líder de la oposición con tal de que no llegase al poder: "para evitar que Maura suba al poder debe llegarse hasta el atentado personal".

A partir de esa máxima asumida por el PSOE, en sus 141 años de cuales "40 estuvieron vacaciones” sin subirse a lomos de ningún golpe o promoverlo, todo ha sido un seguir avanzando en su idea progresista, contra la democracia. Las siguientes palabras del fundador del PSOE, a modo de otra máxima del partido, fueron decir en el Parlamento que: "Mi partido está en la legalidad mientras ésta le permita adquirir lo que necesita; fuera cuando ella no le permita alcanzar sus aspiraciones".

No tardó mucho tiempo el PSOE en poder demostrar la convicción y acatamiento de las palabras de su fundador, líder, y guía. En 1923 el PSOE, con Julián Besteiro como líder, colabora en la dictadura del General Primo de Rivera consiguiendo con su apoyo al golpista que Largo Caballero formase parte de la Consejería de Estado, entrando en el Consejo de Trabajo, en el Consejo Interventor de Cuentas, y en diversos órganos de la dictadura militar, y consiguiendo que el dictador dejase al PSOE como único partido legal y a la UGT como el único sindicato permitido.

Tampoco fue mucho el tiempo que pasó en su siguiente intento totalitario para intentar derribar la incipiente "democracia" que parecía suponer la II República. En octubre de 1934, con Largo Caballero -el Lenin español- como presidente del PSOE, promueven una huelga general conocida como "Revolución de Asturias", donde el propio Prieto llego a reconocer que el mismo ayudó a bajar las armas del barco Turquesa para dicha revolución. En realidad, lo que fue es un intento de golpe de estado a nivel nacional que causó 2.000 muertos, unos 250 asesinatos a miembros de la Guardia Civil y de Asalto, de 34 sacerdotes y religiosos, la quema de numerosos edificios religiosos, y el incendió de la Universidad, del Teatro Campoamor, y de la Catedral de Oviedo.

Tras el fracaso de la "Revolución de Asturias", en su obcecación ideológica de sumir al país en una dictadura leninista-marxista-estalinista, con el Frente Popular (PSOE, Partidos Comunistas, EAJ-pnv, ERC y demás separatistas) el PSOE traslada a las Cortes su incendiaria, criminal, y provocadora tensión en las calles.

El 16 de junio del 1936 la Pasionaria desde su escaño amenaza a los líderes de la derecha en la oposición, al democristiano José María Gil Robles y al monárquico José Calvo Sotelo, tras un discurso de Calvo Sotelo donde detalla los asesinatos y quema de iglesias, hasta ese momento, provocados por el Frente Popular: "este hombre ha pronunciado su último discurso en las Cortes".

En la madrugada del 13 de julio de 1936 "La Motorizada", la milicia de los socialistas en Madrid, tras pasar por casa de José María Gil Robles y no encontrarle, salvando así su vida, se dirigen a casa de Calvo Sotelo donde fue detenido y asesinado en el coche donde lo trasladaban mediante un tiro a la cabeza por el pistolero socialista Luis Cuenca, guardaespaldas del entonces líder del partido socialista Indalecio Prieto. Provocando con el asesinato el detonante del golpe militar del 1936 contra el gobierno frentepopulista de ideología y métodos soviéticos.

Ya en democracia el PSOE, pocos meses antes del golpe de estado del 23-F, el 22 de octubre de 1980, con el socialista Enrique Múgica Herzog, el socialista catalán Joan Reventós, y el alcalde socialista de Lérida Antoni Siurana, mantiene una reunión en Lérida con el General Armada, donde sin lugar a dudas se expuso el "Plan Armada" para derribar el gobierno de Adolfo Suarez. Tras el golpe del Teniente Coronel Tejero, esa misma noche del 23-F, el General Armada se presentó en el Congreso y dicto a los golpistas los nombres del gobierno provisional que él pretendía imponer y ordenando que depusiesen su actitud. En esa lista aparecía Armada como presidente. Y como vicepresidente político el secretario general del PSOE Felipe González Márquez.

Al igual que a Bambi no le gustaban los miércoles, a la izquierda no le gusta la democracia. En 2021, pasados ya 43 años de democracia, sabiendo que el socialismo nuca ha impuesto su ideología salvo azuzando y maniobrando en momentos confusos y críticos de una sociedad, el gobierno socialcomunista vio la ocasión que se presentó con la pandemia china del COVID-19 para dictar e imponer leyes declaradas inconstitucionales.

El 13 de mayo de 2021 el Tribunal Constitucional declara inconstitucional y nulo el nombramiento de consejero Iván Redondo y de vicepresidente del gobierno a Pablo Iglesias en la comisión para asuntos de inteligencia (CNI).El 19 de mayo de 2021 el Tribunal Constitucional declara inconstitucional y nulas las medidas laborales y fiscales para integrar las pensiones de las clases pasivas a la Seguridad Social.

El 2 de julio de 2021 el Tribunal Constitucional declara inconstitucional y nulo el nombramiento de Rosa María Mateo para colocarla en RTVE.

El 14 de julio 2021 el Tribunal Constitucional declara inconstitucional y nula la declaración del primer estado de alarma por el Covid-19.

El 5 de octubre de 2021 el Tribunal Constitucional declara inconstitucional y nula la decisión de la mesa del congreso de los diputados y de su presidenta, por la que se suspendió la actividad parlamentaria.

El 27 de octubre de 2021 el Tribunal Constitucional declara inconstitucional y nula la declaración del segundo estado de alarma por el Covid-19 y la imposición de la "Cogobernanza".

En cualquier país democrático occidental tras todas estas medidas autoritarias declaradas inconstitucionales, de suspensión de los derechos fundamentales de los individuos, de nombramientos para la toma y control de entes y comisiones, y de secuestro del parlamento, cuando un parlamento no se suspende ni en una guerra, el gobierno habría dimitido de inmediato por higiene democrática y acato de la Constitución, pero eso es algo que al socialcomunismo ni le inmuta ni le detiene en el camino hacia la consecución de su último fin.

Y si a todas estas leyes inconstitucionales de corte totalitario se le suman la expoliación de los beneficios de las empresas y la abolición y secuestro de la propiedad privada, solamente les queda tomar el Consejo General del Poder Judicial en su totalidad, pues Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional, y la Fiscalía General con Dolores Delgado -"la que bebe de mi copa" y la de "información vaginal éxito asegurado"- ya los tiene tomados, y si no pregunten el presidente del gobierno socialcomunista qué "¿de quién depende la fiscalía? ¿eh? Pues de quien va a depender, del gobierno."