Este domingo, los demócratas estamos convocados a una manifestación proconstitucionalista. Organizada por la unión de plataformas y asociaciones que no solicitan, exigen el cumplimiento de la sentencia del 25% en castellano tras las vulneraciones de la ley por parte de los separatistas y el PSC.
Una marcha a la que asistirán profesores, alumnos, padres, políticos, activistas y los propios afectados de la ley lingüística pactada por los independentistas y el Partido Socialista.
El Govern vulnera de forma constante todo lo que sea la unión de Cataluña con España, y debemos alzar la voz contra quienes atacan las leyes, incumplen las sentencias y la Constitución e imponen sus decretos monolingüísticos.
Quiero recordar la frase que la consejera de la Presidencia de Cataluña dijo nada más salir de la última mesa del sometimiento en el mes de julio, “el catalán es una lengua perseguida en Cataluña”. No solo creo que quienes la hayan oído o leído en los medios se haya sentido ofendido por escuchar eso, también que los padres y madres que siguen luchando por una educación en castellano, y en especial los escraches que estos niños tienen que someterse para que los insulten u obliguen a hablar en un idioma, algo propio de las dictaduras.
Todos recordaremos el reciente caso del niño de Canet, y todo lo acontecido en su órbita, como la respuesta de la alcaldesa del municipio barcelonés en referencia a que Arrimadas "solo iba a provocar", o la respuesta del consejero de Educación de la Generalitat cuando el portavoz de Ciutadans, Nacho Martín, le retó a hablar en castellano en el Parlament de Catalunya.
Incluso, Sánchez decidió fulminar, o, mejor dicho, quitar del medio, al que ejercía como jefe del caso del procès, Edmundo Bal, aunque todavía nos hacemos la misma pregunta que él mismo le planteó en el Congreso, ¿fue ERC o Junts quien le dijo que debía quitarlo del medio? Pregunta que también nos podemos plantear con la expresidenta del Tribunal de Cuentas, Margarita Mariscal de Gante, el coronel Pérez de los Cobos, y recientemente, la exdirectora del CNI, Paz Esteban.
Volviendo al tema, en la manifestación de este domingo, se pondrá en valor el “Español, lengua vehicular”, pero la alianza entre golpistas y socialistas, y tal y como dijo Aragonès en su discurso previo a la Diada, lo están consiguiendo. De hecho, llevan años persiguiendo el idioma de todos por la vía de discriminar, señalar y reírse de quienes lo hablan, apoyando la frase que dijo Torra: “no es normal hablar español en Cataluña”.