Entre las clases sociales, la más equilibrada la imaginó Aristóteles: la clase media. Contra la clase media se ha creado una ideología con el sobrenombre de "pobrismo".
El pobrismo consiste en mantener la mayoría de la población subvencionada, endeudada, para evitar que lleguen a ser clase media, porque la clase media no vota comunismo.
Un nuevo fantasma recorre el mundo. Se reúne en el Foro de San Pablo (Brasil), lo apoya la ONU, Soros y los grandes magnates del dinero privado expresado "solidariamente" a través de las ONG, fundaciones, OMS, etc. Es decir, los medios más operativos para someter la población a la esclavitud.
En España, se colabora con el pobrismo para quebrar las empresas de las clases medias a base de impuestos extravagantes y poner las riquezas de nuestro suelo en manos extranjeras, como ingleses y norteamericanos.
En Asturias, el fiasco de los trenes que no entran por los túneles ¿fue diseñado a propósito? Un diseño que favorece al lobby vasco-francés. Si ha sido así, pronto veremos como la industria del acero, Arcelor, estará más segura en el País Vasco. Alejar el norte de su centro histórico y natural, a base de destruir su tradicional industria, es un ideal del club de Bruselas y la servil Moncloa. Lo mismo sucede con la miel, los quesos, la leche. Se permite porque enriquece a los políticos que lo consienten. No olvidemos que la estupenda escuela de artes y oficios, artes y oficios que tanta falta hacen ahora, sita en la universidad laboral de Gijón, fue eliminada durante el mandato socialista de Vicente Álvarez Areces. El futuro ha llegado. Son cobardes, pero gárrulos.
Son cobardes, pero gárrulos
Son dueños del requisito
requisan tu propiedad,
te igualan la igualdad,
cambian el nombre al delito.
Quienes los ven se percatan,
cómo sin nudos, anudan,
se visten donde desnudan,
acarician cuando matan.
No los renueva el jardín,
la poda nunca la pactan,
en primavera se jactan
de florecer sin abril.
Todo lo olvidan a coro
con memoria saprofita,
pero si el moro les grita,
mutis hacen por el foro.
No pasean perro ni perra,
y si el silencio los ladra,
lo muerden porque les cuadra
hacer cuadrada la tierra.
Son por viejos los más párvulos,
alisan sin una espátula,
les da limpieza la mácula,
son cobardes, pero gárrulos.