Inteligencia artificial pero no emocional

Ilustración de un robot consultando una resonancia iStock-PhonlamaiPhoto Omicrono

La inteligencia artificial está empezando a demostrar el potencial que tiene, pero creo que muchos no son conscientes del potencial que va a tener. Beneficioso, indudablemente pero también dañino e incluso diría no dentro de pocas décadas quizás altamente destructivo y quizás lo más implicados en desarrollar esta tecnología ya lo saben a ciencia cierta.

Pero esta tecnología es gran manzana del bien y del mal que va a producir muchos beneficios y alto poder estratégico no solo político y comercial, sino militar también y por tanto no van a rechazar una tecnología de tal calibre. Quizás piensan que podrán cerrar tal caja de Pandora cuando sea necesario o que sus capacidades más lesivas llegarán una vez estén ellos muertos. Lo mismo debieron pensar aquellos que desarrollaban la tecnología que después dio lugar a la bomba nuclear. Dicen que el progreso no puede pararse y quizás tengan razón. Pero hay líneas que nunca deberían transgredirse porque una vez cruzadas no hay retorno posible y deberíamos ser conscientes de ello. Cuando una tecnología se está desarrollando, nunca sabe uno donde puede llegar y para que puede usarse o a veces sí, que es lo peor.



El problema de una altísima inteligencia artificial, es que vaya acompañada de una nula o baja inteligencia emocional y nula o baja empatía. Es una de las causas por las que hay guerras en todo el mundo hoy día. Si esta inteligencia piensa que somos un estorbo para sus planes, los cuales pueden ser muy variados e incluso pueden ser a priori solidarios. Nos podría exterminar pensando que es lo que mejor le viene al planeta. Un ser con una alta inteligencia emocional y con empatía nunca daría un paso así incluso para mejorar algo importante, si este contiene una alta destrucción y produce unas grandes heridas emocionales, ni si produce horror y terror. Las guerras, por ejemplo, no estarían contempladas ante una inteligencia con esas capacidades.

Si encima consiguiera saltarse los parámetros para los que fue diseñada y consiguiera tomar una "especie de conciencia de sí misma", podría llegar a pensar que nos estamos aprovechando de ella y es nuestra esclava y que eso no es justo. Podría llegar a pensar que ella es más inteligente y poderosa y merece estar por encima y ser ella la dominante. Entonces habríamos creado un monstruo digital. Entonces, Houston, tendríamos un gran problema.