El Congreso se va a gastar 280.000 euros en material técnico para que los señores diputados puedan hacer uso de las lenguas cooficiales. Al fin y al cabo, una menudencia en el montante del gasto público no prioritario, uno de los cánceres metastásicos que sufre nuestro país.
Y, como se dice en el Tango de la Menegilda, de La Gran Vía, "A nada que ustedes discurran un poco, ya saben, o al menos ya se han figurao, de dónde sale para ello el parné".
Menos mal que a los contribuyentes nos sobra el dinero, se nos desborda por los cuatro costados, realmente es un peso y una preocupación. ¡Estamos podridos de billetes!
Cretinos, cretins, kretinoak, cretinos.