Todos estamos de acuerdo en esta afirmación "lo importante es el resultado". Y los resultados no vienen caídos del cielo ni surgen por casualidad.
Hay que planificarlos, prepararlos, utilizar los medios adecuados y trabajar para conseguirlos.
Y en esto, Pedro Sánchez y su grupo lo están haciendo bastante bien.
El Gobierno se lo han ganado usando métodos y formas morales y/o inmorales, con principios o sin ellos. Vendiéndose o asociándose con los enemigos de España.
La amnistía, lamentablemente, será otro resultado próximo. Con jueces o sin ellos, con normas o sin ellas, con la UE o solos, con España o contra ella. Lo importante es el resultado: cuatro años más.
Y la oposición no sabe hacer otra cosa que protestar, salir a la calle o hacer declaraciones.
¿Y los resultados? Pues... habrá que esperar a las próximas elecciones.
Sin embargo, creo que se podrían explorar otros caminos para conseguir los resultados que queremos.
En primer lugar, identificar y priorizar esos resultados: ¿anular la amnistía antes de que sea votada? Pedir al Senado y a los tribunales que se anticipen en lugar de simplemente reaccionar.
¿Seguir con los procesos judiciales, incluyendo a los fugitivos? Hablar de separación de poderes es muy general y aleatorio para ser práctico.
¿Presionar a cada uno de los diputados del PSOE, Sumar, Podemos, PNV, etcétera, para que tengan la dignidad y la vergüenza de votar contra la amnistía?
España y sus votantes se lo agradecerán.
Por supuesto que hay muchas otras formas de conseguir esos resultados, como escribir a cada miembro del TC, a la UE y a los tribunales internacionales (Bruselas, Estrasburgo) como ciudadanos que nos sentimos insultados, escupidos y olvidados por las instituciones que nosotros pagamos.
Lo importante, respetando las leyes, son los resultados. Y por ahora, nuestros resultados son de humo.