Hay palabras que conviene recordar, no sólo por su significado, sino por su importancia.
La democracia es una forma de gobierno en la que la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes elegidos.
La palabra democracia proviene del griego demos, que significa "pueblo", y kratos, que significa "poder".
En una democracia, los ciudadanos tienen el derecho a participar en el proceso político, ya sea votando en elecciones, presentando sus opiniones a los representantes del gobierno o participando en los procesos de toma de decisiones. La democracia también se basa en los principios de igualdad, libertad y justicia.
Los principales principios de la democracia son:
Soberanía popular: El poder político reside en el pueblo, que lo ejerce directamente o por medio de representantes elegidos.
Igualdad política: Todos los ciudadanos tienen los mismos derechos políticos, independientemente de su raza, religión, sexo, orientación sexual o condición social.
Libertad política: Los ciudadanos tienen libertad de expresión, de asociación y de reunión.
Justicia social: El gobierno debe garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
Los países democráticos suelen tener un conjunto de instituciones y mecanismos que garantizan el funcionamiento del sistema democrático. Estas instituciones incluyen un sistema de elecciones libres y justas, un parlamento que representa al pueblo, un gobierno responsable ante el pueblo y un sistema judicial independiente.
Las principales democracias del mundo, utilizan el sistema mayoritario uninominal por pluralidad o por balotaje, que es ir a una segunda vuelta entre los candidatos más votados.
Las ventajas de estos sistemas es que aseguran la estabilidad política para esos países durante el periodo legislativo.