Uno de los artículos de prensa que he tenido ocasión de leer es el comentario de la foto de un saludo a Franco por parte del actual jefe de Estado de nuestro país, SM el rey Felipe VI, con cerca de 10 años de edad.
Sin entrar en valoración política alguna, la imagen refleja que una de las cosas que ahora ha dejado de haber en España es respeto y educación. Nuestro actual monarca, independientemente de que la persona saludada en ese momento fuera un demócrata o un dictador, estaba y está muy bien educado. Lo cual me lleva a pensar que lo que falta, y mucho en nuestro actual país, es educación y respeto a los demás.
Basta recordar muchos ejemplos recientes de enormes faltas de saber estar de algunos políticos electos, tanto en Plenos Municipales, como en Asambleas Autonómicas, como en el propio Congreso o en el Senado.
No hace falta ser muy ilustrado para ver que hoy en día tampoco hay, ni respeto a la Constitución, ni respeto a los electores. Y desde luego, lo que tampoco hay es respeto a la democracia.
La falsedad de que los votantes del PSOE han bendecido el plan del actual presidente del Gobierno de España con sus votos el 23 de julio es, además de una falta de respeto a la inteligencia, una mentira incuestionable.
Nunca, ni durante todo el periodo electoral, ni tampoco antes del resultado de esas elecciones generales el PSOE habló en momento alguno del actual plan liderado por Pedro Sánchez. Que fue ideado con urgencia para seguir manteniéndose como presidente de España, gracias a los votos de independentistas, nacionalistas y de todos los partidos de la izquierda política o con intereses personales de nuestro país.
¿Es esto democracia?
La democracia es, según la Real Academia Española: "Un sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes".
¿Los votantes (el pueblo) sabían, antes de votar lo que votaron, que esto sería lo que se iba a hacer con sus votos? Desde luego que no. Entonces, ¿han sido una mayoría de los políticos elegidos democráticamente, quienes deciden representar al pueblo sin haberle pedido su opinión sobre algo tan trascendental para el
futuro inmediato de su país, como es querer establecer una amnistía sin haberles preguntado su parecer? Sí. Evidentemente, así ha sido.
Y aunque esto pueda ser legal, lo que es, en mi opinión, es que supone una posición absolutamente antidemocrática.
¿Por qué digo esto? Porque lo que los ciudadanos/electores han votado libremente, tiene como consecuencia algo que la gran mayoría de la población no sabía, ni podía sospechar en el momento de votar. Un enorme engaño.
¿Qué solución habría?, utilizar los cauces que ofrece la democracia para saber, sin lugar a dudas, lo que el pueblo soberano quiere.
En este caso es tan sencillo como convocar un referéndum democrático en el que todos los españoles pudieran votar, si están a favor o en contra de lo que se está proponiendo para el destino de nuestro país.
¿Por qué no se hace? Sencillamente porque muchos de los representantes elegidos, constituidos en mayoría, saben que lo más probable es que el pueblo prefiera un país en el que siga establecida una monarquía democrática, que no está en absoluto conforme con que se establezca una amnistía que elimine los delitos cometidos por los enemigos del Estado durante muchos años de la Democracia. Y que lo hacen, fundamentalmente, para obtener ventajas partidistas y personales, gracias a apoyar la posición del actual presidente del Gobierno.
¿Intereses particulares o amor a la democracia? Ustedes dirán…..