Tal vez algo se me escape, no poseo toda la información. Pero a simple vista, todo apunta a que Sánchez cederá el gobierno de Cataluña a Junts. Y no lo digo yo, no. Lo afirma la ciencia.
Se trata del dilema del prisionero. No del prófugo Puigdemont, que ni ha pisado ni pisará la cárcel, sino del dilema de ese mismo nombre propuesto por la Teoría de Juegos, de origen matemático, que estudia la interacción humana en la toma de decisiones.
Dicho dilema muestra cómo la cooperación es más ventajosa que la competición a largo plazo si se juega de forma iterada. Y haciendo un análisis de la situación que nos ocupa, Puigdemont no tiene nada más que perder tras conseguir la amnistía. Ya perdió las elecciones. ¿Qué le queda? ¿Qué beneficio le reporta continuar apoyando a Sánchez en el Congreso?
Por otro lado, Sánchez sí tiene mucho que perder sin el apoyo de los 7 votos de Junts. Algo mucho más valioso para él que el gobierno de Cataluña, ya que la dignidad hace mucho tiempo que la perdió y la honestidad tal vez nunca la tuvo: el Gobierno de España.
Por tanto, de la Teoría de Juegos se deduce que para ambos es más ventajosa la negociación (Cataluña para Puigdemont y España para Sánchez) que la competición, ambos sin nada. Aunque tal vez no necesitábamos de las matemáticas para llegar a esta conclusión.
No obstante, si hay algún matemático en la sala, que me corrija si estoy equivocado.