Preparando las vacaciones. Estos últimos días estamos viviendo acontecimientos que nos recuerdan el pasado.
Trump sufre un atentado mortal y Biden le desea "un pronto restablecimiento, Mr Kennedy" (broma que circula en Estados Unidos).
En España se va a despenalizar los insultos y ofensas a la Monarquía, el Rey, el Papa y hasta el Sursum Corda. Esperemos que no llegue a más. Pero no estoy seguro cuando un portavoz de un partido político del Gobierno actual decía, hablando de la ejecución del zar de Rusia, que en España, si se dieran las condiciones idoneas él aprobaría la ejecución del Rey de España.
Ni más ni menos.
Y como las condiciones idóneas son muy aleatorias, subjetivas e imprevisibles, ese señor y otros como él podrían querer rememorar un acontecimiento histórico de su glorioso pasado en las estepas rusas.
¿Alarmista? Sí.
¿Imposible? No estoy tan seguro.
Lo único que me inclina a pensar que eso nunca llegará es la manera de vivir y de derrochar el dinero público de esas señorías y no señorías. Saben muy bien que si quieren crear la mierda, les puede salpicar. Y por eso no pasan ni pasarán.
Y por último, la utilización de la victoria española en la Eurocopa.
Todos, como buitres, a buscar capital político.
El independentista vasco que dice que no es su país el que ha ganado, aunque el dinero que recibe de España sí que es suyo.
El catalán independentista que quiere la bolsa entera y que le perdonen la deuda, no puede ver una bandera española sin tener ganas de vomitar (ha estado dos dias vomitando, el pobre).
El jefe del Gobierno que no sabe si reír o llorar al recibir a la Selección.
¿Qué van a decir mis socios del gobierno si digo viva España? ¿Me quitarán sus votos si beso a la bandera española?
Mejor los recibo fuera y con mi sonrisa crispada.
Y así se pasa la vida, tan callando, disfrutando o esperado disfrutar de vacaciones sin calentamiento climatico ni político.