Leyendo las catilinarias de Cicerón, y el periódico hablando sobre el pacto con ERC para dar la caja a Cataluña, me hago unas reflexiones que comparto.

Primero, la introducción del discurso de Cicerón contra el senador Catilina que había intentado por dos veces tumbar la República de Roma, además de intentar el asesinato del emperador.

Quo usque tandem abutere Catilina patientia nostra

quamdiu etiam furor iste tuus nos eludet?

quem ad finem sese effrenata iactabit audacia? 



¿Hasta cuándo Catilina abusarás de nuestra paciencia?

¿Hasta cuándo tu locura intentará escabullirse de nosotros?

¿Dónde está el límite de tu desenfrenada audacia?

Es cierto que Catilina no era el presidente del Gobierno de una monarquía parlamentaria.

También es cierto que nadie ha intentado dar un golpe de Estado, desde el tristemente simpático Tejero con su unicornio.

Es un poco exagerado y fuera de toda lógica el querer buscar semejanzas entre las intrigas de Catilina y los posibles acuerdos PSC y ERC, es decir, entre el Gobierno y los independentistas catalanes.

Todo eso es cierto y pido disculpas por mis elucubraciones mentales.

Y sin embargo, no puedo quitarme de la cabeza las frases de Cicerón: ¿hasta cuándo?  ¿Dónde está el límite de tu audacia?

Segunda reflexión. Hace ya dos meses yo había escrito en estas páginas un texto sobre un posible y futuro referÉndum en Cataluña y ponía el ejemplo de la pregunta hecha en Quebec en los años 80.

En ese artículo yo decía que en Quebec (Canadá) se hizo un segundo referéndum (el primero fue un fracaso para los independentistas) y la pregunta era para saber si el pueblo de Quebec quería una soberanía-asociación con Canadá.

La explicación que se daba al pueblo era muy sugestiva.

Soberanía quiere decir:

- Ser señor en tu propia casa

- Defender tu idioma y cultura

- Recoger los impuestos de tu futura nación

- Relaciones y acuerdos internacionales sin intermediarios federales (Canadá). No pagar más al Federal (Canadá)

- Vivir mejor, menos pobreza, más riqueza, distributiva, más películas en francés, más canciones de Celine Dion (quebequense) y más Circo del Sol (que nació en Montreal)

¿Quién no puede estar de acuerdo con esa soberanía?

Pero también, asociación con Canadá.

Asociación quiere decir:

- No tener que devolver la parte de deuda de Canadá que le corresponde a Quebec 

- Continuar con el ejército canadiense para la defensa de Quebec, sin pagar un dólar

- Conservar el dólar canadiense como moneda

- Continuar con la ALENA (acuerdos USA-CANADA-MEXICO)

- Recibir la parte proporcional del presupuesto federal que ya recibe

- Continuar con el pasaporte canadiense hasta que Quebec decida tener el propio

- Participar en las competiciones deportivas, culturales, científicas y de otra índole como canadiense si nos interesa

- Aprovechar cualquier otro beneficio que se pueda obtener de Canadá 

Y el pueblo de Quebec dijo

  PAS DU TOUT o

  NO WAY (minoría anglófona).

¿Qué diríamos nosotros a una pregunta semejante?

Las explicaciones en los periódicos serían mucho más autóctonas, como por ejemplo defender el pa amb tomàquet, los castells, los Estados catalanes y hasta la sardana como baile unificador.

El Gobierno español, más sibilino que el gobierno de Quebec, no quiere llegar rápidamente al referéndum. Está dando la respuesta a la pregunta antes de que se haga. De esa manera ya tendrán avanzado la mitad del camino.

El referéndum servirá para rematar.

El acuerdo con ERC ya propone algunos puntos de esta soberanía-asociación:

Los impuestos, las embajadas catalanas, la condenación de la deuda, la eliminación del español de las aulas, etcétera.

Y muchos españoles, socialistas o no, catalanes o no, dirán que quizás es lo mejor para España porque lo dice el Gobierno, que para eso está. Para enseñar, dirigir, arropar, ayudar y corregir al pueblo. ¡Qué bueno es el Gobierno!

Y todos de vacaciones. 

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