-¿Cómo sería tu hombre ideal?
-Mi hombre ideal tiene que ser detallista y hacerme reír. Y si tiene tableta, mejor. Ah, y si tuviera los ojos verdes,... ¡ya me vuelvo loca!
-¿Cómo sería tu mujer ideal?
-Mi mujer ideal tiene que ser dulce y comprensiva. Y si tiene un buen culo, mejor. Ah, y si fuera pelirroja,...¡ya me vuelvo loco!
No resulta sencillo dar con nuestra media naranja, aunque tengamos muy claro lo que buscamos. Apenas el 1,5% de la población mundial masculina tiene los ojos verdes y las pelirrojas sólo se ven en los anuncios del Corte Inglés. Tampoco es muy común encontrar a alguien que tenga tableta y te haga reír al tiempo, pues lo normal es que te aburras mortalmente admirando unos abdominales de hierro, o te rías sin parar frente a una abultada panza. Por otra parte, aquello de la dulzura y la comprensión femenina pasó de moda hace un siglo: las mujeres ya no queremos comprender nada. Y en cuanto al culo, por lo menos en este lado del Mediterráneo, preferimos mantenerlo en su mínima expresión. Con lo que cabe preguntarse: ¿realmente son estas las características que buscamos en el amor de nuestra vida? Probablemente no, aunque pensemos que sí. La realidad es que no tenemos ni idea de lo que queremos, de lo que necesitamos, de lo que deseamos.
Así las cosas, encontrar una pareja “ideal” resulta harto complicado. Incluso encontrar una pareja a secas no es tarea fácil. Esa es la razón por la que han surgido un montón de negocios, físicos y virtuales, que intentan poner solución a este problema universal. Pregunte a los chinos y verá. O más bien a las chinas, cuya mayor deshonra (ya lo dijo Confucio) sigue siendo no aportar un heredero a la familia. Aquellas que no encuentran un amor correspondido, o son lesbianas, o asexuales, o a las que simplemente les importa un bledo casarse y reproducirse, las llaman “mujeres sobrantes”. Todo un piropo. Y precisamente de esas “sobras” se alimentan las agencias que les alquilan un novio a precios estratosféricos para disimular su soltería sin compromiso ante la familia. En la tarifa de alquiler de novio se incluye chatear y tener conversaciones con los padres, pero quedan excluidos algunos extras como cualquier actividad romántica, los besos, tomarse de la mano, ir al cine y, por supuesto, las relaciones sexuales. Este negocio ha aumentado en los últimos años casi un 900%, de lo cual podemos deducir que las chinas célibes realmente tienen un problema.
Pero aquí no acaba el asunto: visto lo visto, en el caso de que hayamos tenido la suerte de encontrar una pareja, más nos vale intentar no perderla. Por ejemplo, para tenerla contenta conviene no olvidar algún detalle que demuestre nuestro amor incondicional. Ahora bien, hay que reconocer que los hombres detallistas son una especie en peligro de extinción o una fantasía sexual o algún tipo de delirio femenino o simplemente algo que nunca existió antes y después de Richard Gere. Precisamente por esto ha surgido el servicio Betterboyfriend.me, que se encarga, por la módica cifra de 60 euros mensuales, de enviar regalos a tu novia o esposa, tanto en las fechas señaladas como en las no señaladas. Bombones, sesiones de masaje, manicura o clases de cocktail,... hasta siete opciones diferentes para elegir y no repetirse a lo largo de cada mes. Yo, dada la debacle general, creo que es para pensárselo.
Otro de los servicios nacidos con el espíritu de hacer realidad los deseos de la pareja es The Gentleman, una compañía profesional de planificación de citas cuyo eslogan ya lo explica todo: “Caballeros, afrontémoslo, no somos los mejores en las relaciones”. En España no somos los mejores, pero tampoco lo peores, pues según un estudio de Durex, nuestro país es el segundo más satisfecho sexualmente del mundo (el primero es Suiza y el tercero, Italia).
Sin embargo, la pura satisfacción sexual no es garantía de nada, ya que entre el sexo y el amor puede haber un océano. Así que, para los que han tirado la toalla o para los que han renunciado a lo real en pos de lo virtual, os propongo Invisible Boyfriend, una app que os permitirá diseñar vuestra pareja ideal (encarnada por varios empleados al otro lado del móvil), que te enviará en los momentos más oportunos mensajes de texto y audios apasionados. Con ella, con él, mantendrás una relación sentimental impecable y, si así lo quieres, duradera. Al fin y al cabo, dicen que lo importante es envejecer juntos.