Hay un proverbio chino que dice: “Si quieres ser felíz un día, emborráchate. Si quieres ser felíz un año, cásate. Si quieres ser felíz toda la vida, hazte jardinero” así que quien quiera ser un poco más felíz ¡que se apunte! Vamos a ir disfrutando de todos los sentidos, estar cerca de un jardín supone estimularlos todos y lo iréis comprobando.
Pero para empezar y dado que estamos en primavera creo que no sería mala idea intentar aliviar uno de los mayores inconvenientes de esta época para disfrutar de los jardines, que por otra parte están en una de sus épocas más bonitas : las alergias. La verdad es que aunque la química funciona y los molestos síntomas se pueden aliviar con la medicina, también es cierto que a la hora de diseñar nuestro jardín o terraza podemos optar por especies de plantas que no sean tan agresivas contra las personas alérgicas. Y hay algún que otro truco que os voy a proponer y que en cualquier caso servirán tanto para los alérgicos como para los que no lo son.
La mayor parte de los setos están realizados a base de coníferas y casi siempre por pura inercia, porque las Arizónicas son las de “toda la vida” , pero hay más opciones para hacer un seto que los Cupressus arizónica, los Laurus nobilis por ejemplo, que además cambian su aspecto a lo largo del año aportando estacionalidad al jardín o terraza lo que lo hace más bello, por no hablar de que podrás utilizar sus hojas en la cocina y disfrutar de su aroma los días que la brisa mueva su ramaje. ¿Véis? ¡dos sentidos estimulados de golpe!
Los parterres donde se agrupan arbustos y flores suelen componerse también con diferentes tipos de coníferas, con Thujas, Juníperos… que en caso de ser alérgicos podemos sustituir por Buxus o Boj común que admite poda y formas similares a las de las anteriores, o por Pittosporum Tobira Nana ofrece una forma compacta y un verde muy intenso en sus hojas.
Respecto a las flores lo que hay que hacer es elegir especies que tengan un polen espeso, pesado, que no se disemine fácilmente…el que no se ve es el traicionero. Generalmente se confunde polen con semillas y no es lo mismo, esas nubes de bolas de algodón que se ven volando y crean a veces mantos en el suelo que parece casi nevado, son sólo semillas, que pueden ser molestas, pero nada más. Las Adelfas (Nerium oleander), las Azaleas, las Hydrangeas (Hortensias) los Chaenomeles Japónica, conocido como Membrillo del Japón, los Jazmines,las Calas llenan de color cualquier zona… como véis no hay por qué renunciar a disfrutar de buenas vistas.
Y en cuanto al arbolado, podéis plantar Prunus Lusitánica, Arbutus Unedo (Madroño) o uno de los más parecidos desde el punto de vista del porte, al tan usado Olivo, pero que al contrario de aquél no afecta tanto a los alérgicos: el Púnica Granatum, el Granado. Es además uno de los árboles frutales más bonitos a mi parecer que hay, de hoja caduca, su tronco es muy escultórico, se llena de hojas de un verde intenso y brillante y la floración que dará en otoño las ricas y decorativas granadas es realmente espectacular, en un naranja y bermellón intenso.
Otro recurso, aparte del medicinal, para paliar las alergias al polen, ya que el que nos trae el viento del entorno no lo podemos evitar, es el instalar en las zonas de estar en el exterior, pérgolas, porche o terraza, un sistema de nebulización de agua. Su efecto es inmediato ya que la micro lluvia que genera precipita el polen y nos permitirá estar en el porche o terraza sin problemas. Y en verano además evitará la presencia de avispas aparte de refrescar la zona de manera considerable, cuanto más seco sea el clima de la zona donde viváis, mayor será la bajada de temperatura ambiente.
¡A disfrutar de la primavera sin alterarse!... ¿o sí? Bueno, si eso sucede, solo hay que dedicarse un rato a las plantas, no hay mejor terapia.