La televisión española acoge esta noche por primera vez un gran duelo entre dos series turcas: Mujer, el drama de Antena 3 que lleva triunfando meses, contra Love is in the air, la comedia romántica de Telecinco que ha pinchado en audiencias en su primera semana.
Hasta ahora, aunque si bien la de Mediaset España había probado suerte emitiendo su serie turca en prime time, lo había hecho solo en la noche del pasado miércoles, justo cuando Antena 3 no apostó por este género.
Sin embargo, para sorpresa de todos, la de Atresmedia decidía esta semana triplicar la emisión de la serie que cuenta la vida de Bahar (Özge Özpirinçci) y emitir un nuevo capítulo este miércoles para así atacar a la serie de Telecinco.
A tenor de los datos, la victoria parece que está más que clara. Mujer logró el lunes pasado su segundo capítulo más visto de la historia, reuniendo a 2.409.000 espectadores y un 18,9%, mientras que Love is in the air firmó un 9,2% y 1.422.000 espectadores en el prime time del miércoles.
Sea como fuere, esta primera guerra otomana ha empezado a generar el debate en el sector audiovisual sobre si la fuerte apuesta que están haciendo las cadenas privadas por este tipo de ficción puede resultar beneficioso o perjudicial para la industria.
Los más críticos, los productores de ficción española, se lamentan de que las generalistas no traten por igual a sus productos y reclaman que sus series también se estrenen en access prime time como medida para recuperar ese público perdido en los últimos años.
"Pandemias mundiales, asaltos al Capitolio, gente esquiando por la Gran Vía, series turcas en prime time…", decía con sorna hace unos días el creador de La que se avecina, Alberto Caballero, en Twitter. "Lo de las series turcas es de lo más grave", bromeaba el creador de El Ministerio del Tiempo, Javier Olivares.
Un ‘mataseries’ llamado 'El Hormiguero'
Sin embargo, los datos dicen otra cosa. La semana pasada La Caza. Tramuntana se estrenaba con un flojo 8% con 1.372.000 espectadores, mientras que la temporada 21 de Cuéntame cómo pasó, aunque llegaba en plena forma anotando una media de 2.189.000 y un 14,4% de cuota de pantalla, firmaba su peor estreno en share.
¿El culpable? El Hormiguero. Y es que el programa de Pablo Motos es el programa diario más visto de la televisión con el 14,9% de la audiencia y el más reclamado por los anunciantes.
De ahí que sea impensable que Antena 3 pueda valorar adelantar su prime time para emitir una serie española, y más cuando para todas ellas ya le ha buscado una segunda y tercera vía de rentabilización a través de su propia plataforma ATRESplayer PREMIUM o a través de terceros.
De hecho, Atresmedia tiene firmado un acuerdo con Netflix de adquisición preferente del catálogo de Series del grupo que pilota Silvio González. Así es como han llegado a la plataforma series que luego se han convertido en un éxito como Perdida o La valla.
Caso distinto es el de la televisión pública, que sí que tiene y debe estrenar ficción española a partir de las 22 horas para preservar el discurso del Gobierno de la racionalización de horarios y, sobre todo, porque no debe centrarse tanto en los datos de audiencias, sino en otros factores.
Y así, por ejemplo, tenemos el caso reciente de HIT, que a sus 1,5 millones de espectadores de su emisión en abierto en lineal, había que sumar después otros 400.000 en diferido. Y eo por no hablar del debate sobre educación que ha estado creando semana tras semana.
Ahorro de costes
Y llegamos a Telecinco. En este caso, adelantar la emisión de una serie española a las 22:05 horas como ha hecho con Love is in the air es un gran riesgo que el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, no está dispuesto a asumir.
Y es que, por mucho que una de sus ficciones propias se haya estrenado antes en exclusiva Amazon (Madres, El Pueblo…), con lo que ello supone en ingresos; el coste de emisión de una ficción turca siempre será enormemente inferior. De hecho, emitir Love is in the air puede costar hasta diez y quince veces menos que una serie española.
Así que, teniendo en cuenta la importante política de contención de gastos de Mediaset España, que redujo sus costes en el periodo enero-septiembre 2020 en 60 millones, queda absolutamente descartado la emisión de una serie en access prime time.
Además, aquí encontramos otra clave. Con la emisión de series turcas, Mediaset no va buscando un ahorro para poder apostar por nuevos formatos, sino para conseguir mayores beneficios. "Nosotros trabajamos por el éxito y no por la gloria. No estamos aquí para que se hable bien de nosotros ni nos den un premio Nobel, sino para que nuestra empresa vaya bien y tenga éxito", aseguraba Vasile en 2011.
Todo lo contrario ocurre con su rival Atresmedia, que ha aprovechado el ahorro que le ha producido la emisión de Mujer y Mi hija para lanzar nuevas ofertas estelares. De hecho en el mes de diciembre emitió las finales de Mask Singer, Tu cara me suena y La Voz Senior y estrenó El juego de los anillos.
Esta oferta más variada ha llevado a Antena 3, no sólo a tener un público más variado -cada día pasan 1,3 millones de espectadores más por la cadena que por Telecinco-, sino a liderar el mes de enero con un 13,6% por el 12,8% de Telecinco.