La isla de las tentaciones está a punto de estrenar su tercera edición con cinco nuevas parejas que pondrán a prueba su amor frente a millones de espectadores. Una vez más, el reality revelación de 2020 mezclará participantes famosos y anónimos para generar tramas que darán mucho que hablar y harán tambalearse los cimientos de varias relaciones como la de Jesús y Marina, que llegan al programa como la pareja más consolidada de esta edición.
Estos dos jóvenes se conocieron en Sevilla y llevan cinco años juntos. Pese a que ninguno de los dos apostaba por tener un futuro juntos, acabaron enamorándose y comenzando una vida en común que, sin embargo, no ha estado libre de obstáculos.
Tal y como confiesa la propia Marina en el vídeo de presentación del programa, dos años después de iniciar su relación surge el primer problema: "Llegó mi primer engaño". Un desliz que despertó la desconfianza de Jesús.
"Queremos ir a La isla de las tentaciones para demostrarle a él que puede confiar 100% en mí", afirma la joven sevillana, que asegura que llega al reality dispuesta a someterse a la prueba definitiva. "Nunca he tenido la sensación de que puedo perder a Jesús", confiesa. Una lección que, según su novio, le hace falta para valorar su relación.
Marina tiene 21 años y, pese a que es una de las participantes anónimas del programa, lo cierto es que puede presumir de ser toda una influencer incluso antes del estreno. Y es que son más de 26.500 los seguidores que no se pierden sus sensuales posados en Instagram.
A la joven le encanta compartir con el mundo su explosivo físico, por lo que no tendrá reparos a la hora de exponerse ante las cámaras de La isla de las tentaciones. Con su paso por el programa, además de ganarse la confianza de Jesús, espera poder recuperar la ilusión por su relación y apostar de nuevo por un amor que llega al reality haciendo aguas.
Sin embargo, la supervivencia del amor entre Jesús y Marina se complicará por los acontecimientos sucedidos en la isla. Y es que apenas un día después del estreno de la tercera edición del reality, las redes sociales filtraban un vídeo de alto voltaje en el que aparecía Marina practicando sexo con el tentador Julián.
El fragmento audiovisual filtrado por un usuario anónimo apenas duraba unos segundos y fue rápidamente eliminado de Twitter por infringir las normas de la red social. En el vídeo aparecían ambos participantes practicando sexo explícito en la cama, sin esconderse de las cámaras que captan todo lo que ocurre en la villa.