Este lunes conocíamos la aciaga noticia de la muerte del actor Dustin Diamond. Con solo 44 años, el intérprete no lograba superar un cáncer en fase 4 que provocó su ingreso en un hospital de Florida hace unas semanas, después de sentir dolores en todo su cuerpo y malestar general.
Diamond saltó a la fama siendo un niño en la serie Hola, miss Bliss, que se emitió en La 2. Una serie ambientada en el ámbito escolar y que fue el germen de Salvados por la campana, serie que en España se pudo ver a través de Antena 3 Televisión, y en la que estuvo cuatro años.
Salvados por la campana nos trasladaba al instituto BaySide, y nos presentaba una pandilla de amigos encabezada por Zack Morris, al que interpretaba Mark-Paul Gosselaar. Junto a él estaba su fiel escudero Screech Powers, al que interpretaba Diamond. Un nerd de gran corazón, dispuesto a hacer todo por su amigo, y también por el público.
Y es que Screech era el alma de la serie, por encima del resto de sus amigos. Zack era el guaperas con la cara más dura que el hormigón, Slater (Mario Lopez) el fuerte y deportista, Kelly (Tiffani-Amber Thiessen) la capitana de las animadoras, Jessie (Elizabeth Berkley) era la feminista y empollona, y Lisa (Lark Voorhies) la pija cuya única preocupación es ir de compras.
Sin embargo, Screech era la nota de humor de la pandilla. Su personaje era el que se enredaba en las situaciones más embarazosas, el que se infiltraba en el vestuario de las chicas travestido de una colegiala llamada Barbara Bush si la situación lo requería. El que ya en los créditos iniciales nos arrancaba una sonrisa vestido de una especie de Carmen Miranda, mientras que el resto del reparto se dedicaba básicamente a posar y lucir su mejor sonrisa.
Quizá las tramas que protagonizaba Screech como tal no eran las más potentes de la serie, o las más interesantes; de hecho, mientras que todos tienen diversos romances, a él solo le tocó tener una novia, Violet (Tori Spelling), y encima la cosa duró poco.
Sin embargo, Screech ayudaba a que el resto del elenco brillase, y de paso, que los viésemos más guapos y fuertes, más deportistas, más interesantes, con la autoestima que a él le faltaba. El que se disfrazaba de Michael Jackson en mitad del instituto, el que se travestía de limpiadora para acercarse al vestuario de las chicas (una vez más). Limpiadora, por cierto, a la que bautizó como Sinead O’Connor, pues se veía que inventarse un nombre al uso no le resultaba fácil.
Sin él, muchos entuertos de Salvados por la campana no habría sido posible; apoyaba incondicionalmente a su mejor amigo Zack, para luego sabotearlo de forma inconsciente. Era el que se escondía en el archivador del director si tenía que enterarse de algún sucio asunto, el que salía de dentro de una tarta para declararse a su amada Lisa, que no le tocaba ni con un palo. El que conseguía dar solución a un problema por sus amplios conocimientos en informática (recordemos que tenía incluso su propio robot, Kevin).
Además, hay que destacar que cuando terminó la serie original, el intérprete continuó siendo Screech durante un par de años en su secuela, Salvados por la campana: años de universidad. Y lo retomaría en Salvados por la campana: la nueva clase. Su personaje Screech regresaba al instituto Bayside donde estudió como parte de su formación universitaria, y después, se convertiría en asistente del director. Screech reforzaba esa conexión con el elenco original, demostrando que él tenía más que nadie el ADN de la serie. Permaneció en esta olvidada secuela hasta seis temporadas.
Ahora, Salvados por la campana ha tenido una nueva vida gracias a un reboot de la mano de Peacock. En él volvieron todos los actores originales, con mayor o menor peso. Todos menos Dustin Diamond, que llevaba años sin hablarse con los que fueron sus compañeros, y a los que puso a caldo en unas memorias (que luego se convirtieron en un telefilme).
La nueva serie explicó la ausencia del personaje diciendo que Screech vivía “en la Estación Espacial Internacional” con el citado robot Kevin. En algunas noticias se señaló que hubo negociaciones para que retomase su famoso papel en una posible segunda temporada, algo que ya no podrá suceder.