Para todo eurofan que se precie, uno de los días más importantes del año es aquel en el que se conoce qué canción representará a España en el Festival de Eurovisión. Unos años, TVE lo decide todo; otros, a medias entre un jurado y el público; y los que menos, la audiencia tiene todo el poder de decisión.
Al contrario que el año pasado, en el que la cadena pública ya nos mostró en enero cuál iba a ser la canción con la que Blas Cantó intentaría ganar el Festival, este año ha decidido que los espectadores elijan entre dos temas: 'Voy a quedarme' y 'Memoria'.
Es entonces cuando, a pesar de la alegría inicial por poder ser parte del proceso, la ansiedad empieza a aparecer en el eurofan: ¿se equivocará a la hora de votar como pasó ya con 'Lo malo', 'Sueño su boca' o 'Corazón Latino'?
Por eso es fundamental seguir un ritual: escuchar las canciones en absoluta soledad y silencio, a poder ser con auriculares, y cerrando los ojos para sentirla e imaginar cómo podría ser la puesta en escena de mayo. La primera escucha es la más imporante, no se cansan de repetir.
Pues bien, siguiendo esa solemne cereomonia, podemos proclamar una clara vencedora: la emotiva y épica power balad 'Voy a quedarme', creada por el propio intérprete junto a Leroy Sánchez, Daniel Ortega 'Dangelo' y Dan Hammond.
Y es que, como ya explicó el propio Cantó, la canción llega cargada de mucha emoción, y revela todos los registros que posee el artista, con un comienzo que por momentos recuerda al mejor Pablo Alborán y un final apoteósico que bebe de las grandes baladas clásicas.
Decía el murciano que le gustaría empezarla a capella para que se escuche hasta la "más mínima respiración". Y así debe ser. Así debe pedírselo la audiencia a TVE. Blas tiene que encontrar su sello personal frente al resto de rivales y ésta puede ser su mejor arma.
A partir de ahí la canción crece y crece hasta llegar a un final épico, lleno de sus mejores falsetes, que consigue provocar un nudo en la garganta y que, a buen seguro, con una puesta en escena que lo potencie también consiga emocionar a Europa.
Es pronto, por supuesto, para aventurarnos a hacer una quiniela sobre el resultado que pueda tener un tema así en Róterdam. Pero está claro que, sin desmerecer a 'Memoria', que tendrá seguramente un buen recorrido en radios, 'Voy a quedarme' es la que más potencial tiene de las dos, la que más puede crecer con nuevos arreglos y con una escenografía memorable y diferenciarse del resto de propuestas.