Este jueves, el programa Novéntame otra vez estará dedicado a hablar de sexo y televisión. Sexo entendido no como pornografía, erotismo o picardía, sino como divulgación. Y es que el espacio tomará de punto de partida el mes de marzo del año 1990, cuando TVE emitió el programa Hablemos de sexo, en el que la doctora Elena Ochoa trató este tema en televisión por primera vez con rigor y naturalidad.
Entre otros, participarán, entre otros, la periodista Marisol Galdón, la vedette Marlene Mourreau y las sexólogas Pilar Cristóbal y Lorena Bardún, y se recordará cómo a través de la pequeña pantalla se comenzó a tratar asuntos como la eyaculación precoz, el orgasmo femenino o tantos otros temas de los que jamás habían tenido cabida en la pequeña pantalla.
Hablemos de sexo fue el pionero en estos derroteros. Un formato creado por un veterano y experto televisivo, Chicho Ibáñez Serrador, quien hasta la fecha se había centrado en concursos blancos y familiares como el Un, dos tres y Waku Waku.
Para presentar Hablemos de sexo se valoró a numerosas psicólogas, psiquiatras y ginecólogas (Chicho quería que fuese una mujer), pero Elena fue quien conquistó a su cámara por su magnetismo, y porque contaba con un máster cursado en Estados Unidos sobre sexo.
Sin embargo, Elena también era una representación de aquella España sumida en la desinformación sexual. “Elena es el ser de mayor ignorancia en materia sexual que he conocido nunca”, admitiría el director en cierta ocasión.
La propia doctora no se veía delante de cámara hablando de penes, vaginas y coitos, le daba vergüenza decir esas palabras en voz alta. Como presentadora, su discurso estuvo en todo momento exento de connotaciones eróticas o chistes fáciles al abordar los problemas de la disfunción eréctil, el tamaño de los genitales o cómo era el empleo de algunos métodos anticonceptivos.
A pesar del rigor y la seriedad del programa, Hablemos de sexo fue muy criticado al ser tachado de frívolo, y los anunciantes descendían notablemente durante su emisión.
A partir de entonces las demás cadenas, las privadas, comenzaron también a hablar de sexo. Isabel Gemio hizo lo propio en Antena 3 con el espacio Esta noche, sexo, de una forma más espontánea que la doctora Ochoa. En el plató se codeaba con profesionales de la sexualidad como un sexólogo o una psicóloga, pero también con otros perfiles como el de prostitutas.
Esta noche sexo tenía ese punto picante del que huyó Ibáñez Serrador, y en sus reportajes se trasladaba al telespectador a saunas, jacuzzis u otros sitios que evocasen cierto. Al igual que a la doctora Ochoa, a Isabel Gemio, que venía de un formato almibarado como Lo que necesitas es amor, también le llovieron las críticas; ella respondía diciendo que era una mujer “sin grandes tabúes mentales y muy tolerante”. Como curiosidad, por aquel plató acudió como invitado el presentador conocido como Chapis, quien habló al respetable del gran tamaño de su pene.
La divulgación sexual y el erotismo dieron un paso más allá, de nuevo en Antena 3, con La noche prohibida, que presentó en un primer momento José Coronado junto a Ivonne Reyes (más tarde el actor abandonaría el proyecto y fue sustituido por Enrique del Pozo). Al final de cada programa había un estriptis, y eso que intentaban vender un aire divulgativo.
Poco a poco los magacines también se abrieron a los sexólogos, y así es como llegó la simpar Carmen Vijande a Crónicas Marcianas. Para los espectadores de finales de aquellos años 90 fue un impacto ver a una señora mayor (para lo que se veía por televisión) hablar de vaginismo, eyaculación precoz o cualquier otro tema.
La doctora Vijande tuvo mucha popularidad, sacó algún libro, pero luego decidió por su propia voluntad retirarse de la televisión, para no mancillar su reputación profesional en el mundo de la sexología y volvió a su consulta en el madrileño barrio de Salamanca.
En todos los casos citados el sexo se trataba en un horario nocturno, en lo que ahora se conocería como segundo prime time. Sin embargo, también hay que reconocer a figuras como Olga Bertomeu, sexóloga que se hizo popular por aparecer en el programa de tarde Sabor a ti, y hablar con Ana Rosa Quintana sobre los problemas sexuales o cómo educar a los hijos en la materia.