Este lunes conocíamos que Atresmedia había decidido apostar por los actores y directores Javier Calvo y Javier Ambrossi y la diseñadora Ana Locking como cuadro de jueces de Drag Race España. Así, el talent show que ATRESPlayer PREMIUM estrenará próximamente, continúa desvelando los nombres del equipo, tras conocerse hace unas semanas que su presentadora será Supremme Deluxe.
En las redes sociales, la elección de Ana Locking, que casi no ha tenido presencia televisiva, ha pasado a un segundo plano muy pronto. Y es que muchos tuiteros comenzaron a cargar tintas contra Los Javis, como si fuesen una pésima elección. ¿Los argumentos? Que son “pesados” o que están “en todos lados”. Y poco más.
Solo hay que saber un poco de televisión para admitir que Javier Calvo y Javier Ambrossi son una muy buena elección; ellos encajan en un formato como Drag Race España porque, hasta que irrumpieron en el panorama de la televisión como directores y guionistas, nunca habíamos tenido una serie protagonizada por un hombre travestido, como es Paquita Salas. ¡Si tienen tanto cabaret en sus venas que en su obra de teatro La Llamada el personaje de Dios cantaba por Whitney Houston!
En su obra, Los Javis han jugado con el género y la orientación sexual como pocos. Han tratado de forma cómica y transversal la discriminación de los actores a los que “se les sube la pluma” a la hora de hacer un casting, han narrado cómo el transformismo ha sido el primer acercamiento de muchas mujeres para acercarse a la transexualidad, han analizado cómo el mainstream ha explotado y luego olvidado a personas mediáticas LGTBIQ+.
Sin olvidar cómo ambos están familiarizados con los talent shows; fueron profesores en la edición de 2017 y 2018 de Operación Triunfo, y han sido investigadores (que no jueces) en Mask Singer. En cada formato entregan lo que se necesita de ellos, ya sea intensidad, emotividad, diversión o todo a la vez.
Por la propia naturaleza de Drag Race, Los Javis aportarán mucho al programa. El formato matriz, RuPaul’s Drag Race, se compone de cuatro pruebas: un mini desafío, un maxi desafío, la pasarela y playback de la salvación. En cada programa, las drag queens participantes tendrán que probar su capacidad para actuar, cantar, improvisar o crear moda.
Calvo y Ambrossi pueden valorar y aconsejar a las reinas en qué mejorar, en cómo hacerlo. Como las participantes, ellos son disidentes sexuales, rompen estereotipos, hacen de la visibilidad un estilo de vida y una forma de canalizar el arte. No pocas veces los hemos visto incluso maquillados con aire drag a la hora de acudir a un programa de televisión o una entrega de premios.
Además, será muy interesante la participación puntual de ambos (juntos o separados) en los diferentes desafíos. Ya sea porque tengan que dirigir a las participantes en un pequeño cortometraje, o porque se tengan que enfrentar con ellos a la presentación de un programa matinal, por citar dos pruebas clásicas del programa. Darán buenas críticas, enseñarán aquello que han aprendido como actores y también como directores, exprimiendo su lado más didáctico.
Recordemos, además, que hablamos de Drag Race, un programa que tiene una mecánica muy definida, que es prácticamente igual se desarrolle en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o los Países Bajos. Que no habrá demasiada ocasión para el desmadre que, por ejemplo, generaban en Mask Singer (formato con mecánica y disciplina propias, por otro lado). Que los Javis harán lo que tengan que hacer, nada más (y nada menos)
El instinto del espectáculo de ambos jugará a favor del programa, nos garantizarán referencias interesantes a la historia de nuestro cine, nuestro teatro y nuestra televisión. Y de propina, servirán como reclamo para que muchos espectadores que no estén relacionados con el invento catódico de RuPaul Charles se pasen por ATRESPlayer a ver qué es eso de Drag Race.