Cinco años después de ser apartado de las retransmisiones de MotoGP en Mediaset, Nico Abad ha hablado sobre su experiencia locutando las carreras. El presentador, que fue constante foco de críticas por sus gazapos y su falta de conocimientos sobre el motociclismo, se ha confesado ante sus seguidores en un directo de su canal de Twitch.
Uno de los espectadores de la retransmisión le preguntó, precisamente, por los numerosos comentarios negativos que recibía en aquella época por su trabajo. El periodista ha tirado de humor para definirlo como un "tema troncal" en su carrera, y ha confesado cómo recibía las críticas: "Al principio me las tomaba muy mal. ¿Tan mal lo estoy haciendo?, me preguntaba", ha afirmado.
Sin embargo, Abad no se dejó influir por las reacciones: "La primera reflexión que yo me hice es que nunca he hecho un trabajo para el que estuviera preparado, pero siempre he dicho 'sí'. Si me lo pides, es porque crees que lo puedo hacer o necesitas que lo haga. Y MotoGP fue así".
Además, el presentador ha desvelado cómo fue el momento en que la cadena le ofreció ponerse al frente de las retransmisiones. Según ha relatado, fue Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Mediaset, quien le comunicó la decisión: "Me metió en su despacho y le dije: 'Manuel, no tengo ni idea de motos. Pero ni puta idea'. Y me contestó: 'No te preocupes, porque de lo que no se sabe se aprende'", ha contado.
A pesar de ser consciente de que no tenía suficiente experiencia ni conocimientos, el periodista decidió aceptar tras hacer una reflexión: "Pensé: si fuese reportero de guerra, ¿me preguntarían si he matado a alguien o he estado en alguna guerra? No. Con las motos me pasaba igual. No he montado en moto, pero lo he vivido".
No obstante, Abad reconoce que "no estaba preparado". "Lo hice lo mejor que pude", confiesa, y asegura que intentó transmitir a los espectadores la emoción con la que vivía cada competición. "Lo que veía no solo era quién adelantaba a quién, que es donde me equivocaba, o cuando se caían. Lo que veía es que frenaban a 360 en San Donato. Y que, en Malasia, cuando están subiendo la cuesta con las palmeras y la humedad, suben a 180 o 190 km/h. Y en ese momento despega del aeropuerto un A380, el jet comercial más grande de la historia con cuatro motores, ¿sabéis a qué velocidad? A 180 km/h, a la velocidad que va la MotoGP subiendo. Eso lo he visto y lo he contado en la tele como he podido", concluye.