La segunda edición de Mask Singer: adivina quién canta en Antena 3 ya ha activado su maquinaria y este lunes se han conocido las dos primeras máscaras bajo las cuales se esconderán dos nuevos famosos para tratar de despistar a los jueces y evitar que descubran su identidad.
Los nuevos disfraces harán un guiño a varias comunidades autónomas españolas, tal y como se puede observar en las dos máscaras que se han desvelado: una gata vestida de chulapa y un plátano, representativos de Madrid y Canarias, respectivamente.
"El año pasado hicimos guiños que quizás pasaron un poco más desapercibidos con las máscaras de la gamba, el pulpo y el girasol, pero este año serán mucho más identificables", ha adelantado Carmen Ferreiro, directora de entretenimiento de Atresmedia, en conversación con El Mundo.
El gran reto de la segunda temporada de Mask Singer será sorprender de nuevo a la audiencia con el casting de famosos que participarán. Y es que la primera versión española del formato contó con nombres tan potentes como el de Georgina Rodríguez, Genoveva Casanova, Norma Duval o Pepe Navarro.
En ese sentido, Ferreiro adelanta que Atresmedia ha doblado su apuesta para la segunda edición: "Este casting de la segunda es posiblemente el mejor de la historia de la televisión, no estoy exagerando, es pura fantasía", afirma en el citado medio.
Éxito indiscutible
El estreno de 'Mask Singer' fue el mejor arranque de entretenimiento en ocho años.
La primera edición de Mask Singer tuvo una excelente acogida por parte de la audiencia. Su primera gala se convirtió en el mejor estreno de entretenimiento en los últimos ocho años con un 27,4% de cuota de pantalla y 3.740.000 espectadores.
Las buenas cifras se mantuvieron en las siguientes entregas, cosechando una media del 23,8% de share y casi tres millones de espectadores en las ocho galas, liderando además en todas ellas sobre el resto de opciones.
Otra de las pruebas de su éxito ha sido la curva de audiencia de cada programa, que se disparaban al final de cada gala, coincidiendo con el momento del desenmascaramiento de los famosos. Así, cada vez que se descubrió la identidad de uno de los participantes, la cuota de emisión superó el 30% en la primera edición.