En Telecinco hablan ya de la vuelta de Gran Hermano, un formato que dejaron descansar a raíz la presunta violación de Carlota Prado en GH Revolution en 2017. Por ello, muchos seguidores del programa sueñan conque Mercedes Milá regresase como maestra de ceremonias del reality por antonomasia de nuestra televisión.
Sin embargo, esta vuelta parece algo muy difícil, y no solo porque la comunicadora esté vinculada desde 2019 a Movistar+, donde está al frente de Scott y Milá. Y es que Mercedes ha dicho en un directo de Instagram que “no puede volver” a Gran Hermano porque “eso es como el pasado de mi vida. Ahora estoy en otro viaje. Estoy muy contenta con Scott y Milá, muy contenta en Movistar, y GH es mucho el pasado”.
Del mismo modo, recordó que Gran Hermano supone un trabajo muy intenso, pues suponían “programas de cuatro horas y ahora estoy con vosotros hablando media hora y se me seca la garganta. Cómo voy a hacer programas de televisión”. A pesar de todo, sabia y prudente, no cierra ninguna puerta de forma definitiva, pues “quién sabe lo que pasará en mi vida”.
A pesar de estar lejos del universo de los realities y de Telecinco, se reconoce seguidora de Supervivientes y de La isla de las tentaciones. “Me parece asombroso que alguien se atreva a ir con su pareja a ese lugar y entrar en el juego de dejarse tentar por esas personas que están ahí que la mayoría de eso son guapos, tiorros que están estupendos y que van a que tú caigas de cuatro patas”, señala. Y aunque ha visto MasterChef Celebrity, descarta participar porque no tiene “ni la menor idea de una cocina de semejante nivel. Sería una pretensión ridícula por mi parte”.
Hay que recordar que la salida de Mercedes Milá de Gran Hermano se produjo en la edición 17, emitida en 2016. Entonces pasó el testigo a Jorge Javier Vázquez, y una entrevista en Sábado Deluxe de ese mismo año afirmó que su salida de Gran Hermano se produjo porque la cadena y ella no habían llegado a un acuerdo económico. “Si me hubieran dicho ‘venga, un poco más y haces el último’ pues lo habría hecho”, dijo la presentadora en aquel momento.
Dos años después, en 2018, Milá cambió la versión, y contó tanto en El hormiguero como en Salvados que dejó el programa por problemas de salud mental. “Los últimos dos Grandes Hermanos los hice en unas condiciones físicas y mentales un poco raras. No se daba cuenta la gente, pero yo lo pasé mal. Me atacó el horror, la melancolía, el miedo, el llanto y la inseguridad. Para hacer GH tienes que tener pasión y ver el 24 horas. Duermes poco y ese es el problema”, le diría a Motos. A Évole, incluso, le dijo que había sido por problemas de depresión.