Una de las series españolas que mejor ha retratado la realidad política de nuestro país ha sido Cuéntame cómo pasó. Lo ha hecho, además, en muchas ocasiones trazando un paralelismo con la familia Alcántara, como cuando la caída de UCD coincidió con una crisis en el matrimonio.

Durante esta temporada, la serie de La 1 alcanzaba el año 1992, un año crucial en la historia reciente de España en donde confluyó la euforia de la celebración de la Expo 92 y de los Juegos Olímpicos con una gran crisis social y política, que llegará hasta las puertas del hogar de los Alcántara.

Así ocurría en el capítulo de este jueves. Antonio y Mercedes tenían pensado viajar a Barcelona para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos. Antonio quería pasar un fin de semana romántico con Mercedes. Sin embargo, sus planes su truncaban porque la abuela de Oriol les había invitado a su casa.

Una vez allí, Antonio se daba cuenta de que la familia del hijo de Inés Alcántara era independentista, lo que provocó una serie de situaciones que reflejaron el problema del conflicto catalán. De hecho, nada más llegar, un primo de Oriol le dijo que "aquí la bandera de España nos toca los cojones".

La cosa no se quedaba ahí y el joven decidía quemar una bandera de España que la familia Alcántara guardaba para ondear en la inauguración de los JJOO. Esto hizo estallar a Antonio, que le pedía a Mercedes marcharse de allí.

"¡Son unos críos separatistas!", decía enfadado Antonio mientras veía que tenían pancartas de "Visca Catalunya Lliure". "Ellos están en su casa y tienen sus ideas y tú las tuyas", le comentaba su exmujer. "¡Quieren boicotear las olimpiadas! ¡Lo han escrito en inglés", continuaba Antonio. 

Más tarde, aparentemente más relajados, ambas familias se sentaban a la mesa para cenar. Sin embargo, el conflicto volvió a estallar cuando Antonio contaba que su hijo Toni le escribía los discursos a Felipe González. 

"Vamos a recibir al rey con una buena pitada", le espetaba el primo de Oriol, lo que llevaba a Antonio a pedir explicaciones a su padre. "¿Te parece bien que tus hijos, que son unos críos, vayan a pitar al rey al Estadio Olímpico?".

"A mí no, pero yo respeto sus ideas. Me gustaría que diésemos una buena imagen del mundo", le decía. "Hay mucho que ganar. La unión hace la fuerza", le comentaba Antonio. "Los españoles nos habéis estado expoliando todo lo que os ha dado la gana", añadía la abuela.

Ya en privado, Mercedes le pedía Antonio que dejara de hablar del tema de Cataluña y España. "Piensan de forma diferente. Yo a veces no estoy de acuerdo contigo y no pasa nada", le pedía. 

Sin embargo, Oriol no iba a dejar las cosas así y durante la noche le pedía a su abuelo que le acompañara a quemar las pancartas de Catalunya Lliure. "¡Viva Cervantes!", decía Antonio mientras las veía arder. 

Ya al final del capítulo, Oriol y su primo terminaban pegándose por las quemas de banderas y pancartas, lo que llevaba a Merche y la tía de Oriol a intervenir muy enfadadas. "No queremos ninguna bandera ni pancarta", decían ambas mujeres a la vez.