Una de las sorpresas de la próxima edición de Supervivientes 2021 es Olga Moreno, una sevillana afincada en Málaga que es conocida por ser la mujer de Antonio David Flores. Su fichaje cobró una especial relevancia después de la emisión de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, y el posterior despido de Antonio David de todos los programas de Mediaset.
En diversos medios se ha puesto en duda que Olga vaya a concursar finalmente en el reality de convivencia extrema, o directamente se ha afirmado que no irá a Honduras. Marisa Martín Blázquez aseguró en El programa de Ana Rosa que la empresaria de moda “si llega a saber esto, no se va a Supervivientes con la que está cayendo”. Además, su caché es inferior por haber firmado antes de anunciarse la serie de Rocío Carrasco, tal como ya recogimos en estas páginas.
Rosa, hermana de Olga, decía el pasado día 25 de marzo en Sálvame que se alegraba de se vaya a Honduras. “Por mi hermana estoy feliz. Pero por todo lo demás, pues no. Pero bueno, todo irá bien, confío plenamente en mi hermana y en su familia. Estoy feliz, al final, por la desconexión que va a tener de todo esto en Supervivientes”, aseguraba Rosa, dando a entender que Olga no se caerá de la lista de confirmados.
Las desavenencias de Michael Gurfi con el programa y otras bajas sonadas
En el caso de que se retracte, Olga Moreno no sería la primera famosa que está confirmada por la cadena pero no se convierte en concursante de Supervivientes. El primero en enfrentarse a una situación similar fue el actor argentino Michel Gurfi, en la edición de 2009.
Poco antes de comenzar la gala, el presentador del formato Jesús Vázquez anunció que “el actor ha decidido abandonar por serias desavenencias con su contrato y con la organización del programa”. Así, tuvo que ser sustituido en el último momento por el modelo Roberto Liaño, entonces pareja de Toñi Salazar de Azúcar Moreno.
En 2014, Chelo García-Cortés se hizo las pruebas médicas para ir a Supervivientes, se hizo las fotografías promocionales, y se puso las vacunas. Sin embargo, no llegó a saltar del famoso helicóptero. Tiempo después hasta se llegaron a hacer chistes, asegurando que todo había sido un invento de la periodista, que finalmente concursó en 2019.
En el año 2015, el cantante Rasel viajó a Honduras para concursar en Supervivientes junto a Nacho Vidal, Fortu o Isabel Rábago. Tras varios días de convivencia, el artista andaluz se vino abajo, y finalmente abandonó antes siquiera de que el programa arrancase sus motores.
Rasel explicó en el programa Última hora que no llevó bien estar lejos de su familia, y sobre todo, de su hijo, que tenía dos meses en aquel momento. A su entrada en plató no hubo aplausos, y fue reprendido por su actitud por la presentadora Raquel Sánchez Silva y por la colaboradora Nagore Robles, que lo calificó de “cobarde, sinvergüenza y estafador”.
En aquella misma edición iba a concursar Carmen Gahona, pareja de Chiquetete, pero en la primera gala se anunció que no podría continuar por razones médicas. “Puedes estar tranquila, no es nada grave. Pero aquí son situaciones extremas” le dijo Jorge Javier Vázquez a su hija Séfora, que la iba a defender en plató, para tranquilizarla. Para matar el gusanillo, permitieron a Carmen estar tres horas con sus compañeros durante varios días.
Más duro fue el caso de Míriam Blanco en el año 2010. En aquella ocasión se mezclarían concursantes famosos y anónimos, y entre ellas estuvo esta joven de 25 años, de profesión monitora de gimnasio.
Viajó hasta Nicaragua, programa en el que se desarrollaba el concurso, pero no llegó a tirarse del helicóptero. Y no porque se echase atrás, o por recomendación médica: en un giro de la mecánica habitual, el público decidió que fuese la primera expulsada, lo que provocó sus lágrimas.
Luego podríamos citar el caso de otras celebridades que habrían estado a punto de ir a Supervivientes, y a última hora se quedaron con las ganas, pero no porque se acobardasen. Como el dúo Alazán, formado entonces por Encarni y Aroa; esta última decidió dar marcha atrás con el precontrato ya firmado, para desazón de su compañera y prima. Igualmente, Bárbara Rey dijo en sus redes sociales que había estado a punto de concursar en 2019. “Yo iba a ir a Supervivientes. Pero ya no voy”, decía poco después de confirmarse que Isabel Pantoja sería el fichaje estrella de la edición.
Concursantes de breve trayectoria
No olvidemos, igualmente, que hay algunos supervivientes que no llegaron casi a concursar a pesar de haber viajado a Honduras. En la edición de 2007, la miss Ángela Bustillo tuvo que abandonar por una lesión en la zona pectoral que se produjo el primer día, al saltar al mar.
“Al tirarme del helicóptero, antes de caer me incorporé para ver donde estaba y caí de golpe. En el momento noté dolor pero lo aguanté por los nervios. Pero cuando pasó el tiempo, el malestar era cada vez mayor, y al tercer día no podía soportar el dolor” explicaba ya en España esta modelo cántabra, que salió antes que Chiqui Martí, la primera expulsada.
También abandonó de forma voluntaria antes de la primera expulsión Estela Giménez, en la edición de 2008. La gimnasta aguantó cinco días, y decía no estar bien “psíquicamente”. “Me cuesta mucho salir adelante y, además, el físico no me acompaña” se lamentaba la deportista.
En 2014, Oriana Marzolli abandonó a los cuatro días, porque se pensaba que estaría todo el día comiendo fruta y tomando el sol, tal como veía desde casa. “Yo no creía que esto fuera a ser así. Lleva lloviendo un día entero y no sabía que no me iban a gustar los cocos, que me han dado arcadas”, lloraba la joven el día de su adiós. Su compañero Alberto Santana tenía también que irse por una lesión tres días después, en la misma jornada que se celebraba la primera expulsión.