La emisión del segundo y tercer episodio de Rocío, contar la verdad para seguir viva ha revelado nuevos acontecimientos terribles en la vida de Rocío Carrasco junto a Antonio David Flores. Unas vivencias ante las que Kiko Hernández se mostraba horrorizado en plató, asegurando que le habían dado "ganas de vomitar" viendo el documental.
El colaborador de Sálvame confesaba alegrarse de "no ser compañero de Antonio David" y afirmaba ser "incapaz de pisar un plató con él". Además, no ha dudado en aseverar que la hija de Rocío Carrasco "ha sufrido un maltrato de manual, el que a partir de ahora no lo quiera decir o no lo quiera ver, allá él con su conciencia y limitaciones porque no hay ninguna duda de lo que ha sufrido, contado y vivido esta mujer".
Este rotundo discurso contra el machismo contrasta, sin embargo, con el pasado televisivo del colaborador, que durante su etapa en Crónicas Marcianas protagonizó bochornosos enfrentamientos que ahora las redes se han dedicado a rescatar. Uno de los más polémicos fue el que vivió con su examiga Sonia Arenas, a quien dedicó todo tipo de insultos y ataques.
Ahora, aprovechando la presencia de Kiko en el plató de la serie documental sobre Rocío Carrasco, un usuario de Twitter ha rescatado aquel momento para recordar el pasado machista del ex gran hermano. En el vídeo, Hernández llama en repetidas ocasiones "p***" a Sonia y la acusaba de poner sus partes íntimas "a los famosos en su cama" para después contarlo en los platós. "Eso es una p*** televisiva. ¡Eso es venir a cobrar a un plató de televisión por un polvo!", espetaba.
La aludida trataba de defenderse mencionando a la madre del colaborador, pero este volvía a estallar y amenazaba a Arenas frente a todos los espectadores: "Si te metes con mi madre o con mi hermana me levanto y te pego dos hostias, aunque no cobre este programa".
Finalmente, Kiko Hernández mostraba unas rodilleras y se las ofrecía a la que en su día fue su íntima amiga: "Estas rodilleras te las regalo para cada vez que te agaches para chuparle...", un discurso que fue interrumpido por Xavier Sardà, aunque lo que ya se había podido escuchar fue suficiente para escandalizar a quienes ahora han revivido aquel momento.