Con motivo del reciente encallamiento del buque Ever Given y el consiguiente bloqueo de una de las principales arterías comerciales del mundo, el canal de documentales Odisea -producido por AMC Networks International- emite el miércoles, 31 de marzo, a las 23:25h, el episodio de la serie Construcciones extremas dedicado al canal de Suez que nos descubre los secretos detrás de una de las obras de ingeniería más impresionantes de la historia.
El programa, de una hora de duración y con imágenes 3D inéditas, explora el origen del proyecto y sus exhaustivos procesos de planificación, los retos a los que los ingenieros se enfrentaron y las ingeniosas soluciones utilizadas para construir la gigantesca vía marítima. El documental asimismo explora cómo el canal de Suez ha seguido evolucionando a lo largo de las décadas para adaptarse a las necesidades modernas.
El canal de Suez, que conecta el mar Mediterráneo y el mar Rojo atravesando el Istmo de Suez, supuso un verdadero desafío técnico que respondía a un deseo que se remonta a la Antigüedad de crear una conexión entre las dos masas de agua.
Desde su apertura a la navegación en 1869, el canal de Suez no ha parado de crecer con el fin de adaptarse al aumento del tráfico y al tamaño de los buques. 18.000 barcos lo utilizan cada año, verdaderos gigantes del mar que pueden alcanzar hasta los 400 metros de eslora, como es el caso del Ever Given, que con su peso de 200.000 toneladas es uno de los mayores cargueros del mundo.
En 2014, el presidente egipcio lanzó un programa extraordinario de ampliación. Se construyó una pista paralela de 72 kilómetros de largo y se duplicó el ancho del canal a lo largo de 37 kilómetros. En menos de un año, máquinas de todo el mundo dragaron 500 millones de metros cúbicos de arena y tierra.
Utilizando imágenes 3D inéditas, este documental explica el funcionamiento de estas aspiradoras marinas que permitieron que el canal pasara de 8 a 24 metros de profundidad.
La producción también repasa los métodos de construcción en los inicios del proyecto en el siglo XIX, una obra realmente extrema en una región donde todo tuvo que ser traído de fuera: materiales, agua dulce y mano de obra.