El bache anímico de Mayra Gómez Kemp: “No tengo familia, no sé lo que es un abrazo”
- La presentadora habló con ‘Socialité’ sobre cómo lo está pasando después de la muerte de su marido el pasado enero.
- Mayra Gómez-Kemp denuncia que cobraba la mitad que Joaquín Prat “porque era mujer”.
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El pasado mes de enero fallecía el actor Alberto Berco, conocido además de por su trayectoria, por ser el marido de la presentadora Mayra Gómez Kemp. Ambos estuvieron 47 años unidos sentimentalmente, desde que se conociesen en la obra The Rocky Horror Show.
Desde entonces, Mayra pasa por un bache anímico, según ha explicado en el programa Socialité. “Desde que se murió mi marido no sé lo que es un abrazo de nadie, porque no puedo dejar que nadie se acerque por la pandemia”, ha afirmado la presentadora de Un, dos, tres, responda otra vez, a través de una conversación telefónica. Asegura estar bien de salud, y que su única preocupación actual es “no pillar el virus”.
“Estoy confinada en mi casa, mis médicos no me dejan salir nada más que para comprar comida. No tengo ningún familiar, están en otro país, no pueden viajar por la pandemia”, explicaba Mayra Gómez Kemp, quien es de origen cubano.
La entrega de Socialité de este domingo estuvo presentada por Nuria Marín. Mayra, sin embargo, quiso dejar un “recado” a su presentadora titular, María Patiño. “El día que mi marido fue al programa que ella hacía en la otra cadena, él estaba hablando y ella se puso a llorar”, recordaba Mayra. “Tú no sabes lo que mi marido agradeció esas lágrimas y yo a ella le voy a estar eternamente agradecida por esas lágrimas y por su empatía. Para mí, ella tiene el cielo ganado y se lo agradeceré siempre. Delante de mí no se puede hablar mal de María Patiño”, finalizaba.
La entrevista de Pepe Villuela a Mayra Gómez Kemp
Hace tres semanas pudimos ver a Mayra Gómez Kemp ofreciendo otra entrevista en televisión, en el programa La noche D. Pepe Villuela charló con ella sobre su trayectoria, y sobre el éxito que supuso estar al frente del Un, dos, tres.
También narró otros episodios duros de su vida, como el cáncer que padeció hasta en dos ocasiones, pero que para eso el cariño de la gente fue muy sanador. “El cáncer lo tuve en la boca, y llegó un momento que comer era un suplicio y me alimentaba ese cariño. Eso me daba de comer”.
Recordó cómo le dijeron que no volvería a hablar. “Yo dije que iba a dejar mal parados a los médicos. Voy a aprender a hablar otra vez, y volví a hablar, un poco raro como Papuchi, pero se me entiende”, decía.