TVE y Shine Iberia siguen trabajando en el casting de la próxima edición de MasterChef Celebrity, que se comenzará a grabar en las próximas semanas y que no se estrenará hasta después del verano.
De ahí que durante los últimos días estén surgiendo hipotéticos nombres que se pondrán el delantal para intentar ser el mejor chef de España y tomar el testigo de Miguel Ángel Muñoz, Saúl Craviotto, Ona Carbonell, Tamara Falcó y Raquel Meroño.
Pues bien, según adelanta el periodista Rocco Steinhäuser, que hace unos días aseguraba que Terelu Campos será una de las concursantes estrella, Cristina Cifuentes también estaría negociando su fichaje por el programa.
Cifuentes seguiría así los pasos de su excompañera de partido, Celia Villalobos, que se convirtió en concursante de la quinta edición, alcanzando una séptima posición.
No obstante, según informa Nius Diario, la expolítica y tertuliana de televisión ni siquiera ha sido contactada por TVE o la productora del programa, Shine Iberia.
En cualquier caso, resultaría cuando menos llamativo que la televisión pública se esté planteando contar en uno de sus programas de entretenimiento con una persona que aún está siendo investigada en el caso Púnica.
En dicho caso, la Fiscalía Anticorrupción pidió que se le imputara por presuntamente haber amañado la adjudicación de contratos de la Asamblea de Madrid para favorecer presuntamente al empresario Arturo Fernández.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid aseguró entonces que no tuvo ningún poder de decisión sobre la contabilidad del partido y que tampoco estuvo presente en reuniones con los empresarios implicados, según recogía el audio de su declaración, al que tuvo acceso El Confidencial.
A todo ello habría que sumar el hecho de que, a pesar de haber sido absuelta en el caso Máster, Cifuentes cayó en algunas contradicciones durante un juicio en el que quedó demostrado que se falsificó un acta para simular que realizó el master.
De hecho, el tribunal condenó a un año y seis meses de prisión a Cecilia Rosado, la profesora que falsificó las firmas, y a tres años y tres meses a María Teresa Feito, la asesora del Gobierno regional que presionó para conseguir una coartada para Cifuentes.