MasterChef estrena este martes su novena edición, que se anuncia como la más exigente de la historia del formato. El talent show culinario ha logrado este año su récord de participación en el casting, con más de 70.000 aspirantes, y vuelve a TVE dispuesto a reafirmar su rotundo éxito.
Pese al mayor nivel de exigencia y a las modificaciones impuestas por la pandemia, lo esencial permanecerá intacto. Es el caso del jurado, formado por Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera, que a lo largo de estos nueve años en el concurso han sabido crecer en su papel y alimentar al personaje televisivo en el que se han convertido.
El protagonismo de los jueces es, no obstante, algo anecdótico para Samantha: "MasterChef lo hacen los concursantes. Pepe, Jordi y yo somos los de siempre, cada vez nos llevamos mejor y el programa es parte de nuestras vidas", confiesa en la presentación del programa en la Casa de la Radio, a la que ha acudido BLUPER.
"Somos totalmente complementarios", dice sobre los tres miembros del jurado. "Jordi es el guapete con sus estrellas, Pepe con su gracia popular española y yo soy un perfil de cocina más casera", explica la chef, que añade que tras nueve años en el formato están "disfrutando del éxito y de lo que la gente nos quiere".
Para Samantha, al igual que para sus dos compañeros, en el último año MasterChef ha sido una tabla de salvación en medio de una pandemia que ha paralizado sus respectivos negocios. Una oportunidad profesional que, además de aportarles ingresos, les ha permitido desconectar mentalmente de esta complicada situación: "Hemos disfrutado más que nunca porque estábamos centrados en la grabaciones y entregados al cien por cien a MasterChef", confiesa.
Sobre lo que se podrá ver en la nueva edición, la chef adelanta que "este año es la edición más normal, porque la gente es normal. Son muy cocineros, muy luchadores y muy competitivos". Esa normalidad, sin embargo, no restará ni un ápice de emoción al formato: "Hacemos que la cocina sea un espectáculo y eso es increíble".
Con el estreno de la nueva temporada, Samantha se reincorpora al concurso tras su sonada ausencia en MasterChef Abuelos las pasadas Navidades: "Surgió así, no pude estar y me gustó mucho verlo sin saber qué pasaba", ha explicado la chef.
Muy comentada fue también su ausencia en la primera pieza promocional de la nueva edición, que se publicó poco después de que la chef protagonizase una polémica por decirle a su hijo que "los chicos tienen que bailar con chicas" durante un directo en Instagram. Pese al revuelo generado, Vallejo-Nágera afirma que no fue consciente de la controversia: "No me enteré hasta que se creó la polémica. Me lo dijo alguien cuando ya se había liado".
La jueza del programa tuvo que pedir perdón por las palabras que muchos calificaron como homófobas, una disculpa que, según sus palabras, parece haber sido sugerida por la productora: "No leo casi nada porque estoy siempre muy ocupada, pero si la persona de comunicación de MasterChef me dice que lo desmienta, lo hago encantada, porque no he querido hacer daño a nadie".
Sobre las críticas que generaron sus palabras, Samantha asegura que no le afectaron: "Si fuese una fanática con una ideología radical, me sentiría atacada, pero ha sido totalmente sin querer. Metí la pata y pedí perdón porque no era mi intención". Además, añade que los comentarios negativos siempre vienen de "perfiles anónimos".
"En las redes hay gente con mucha ira, pero luego no te dicen las cosas a la cara cuando tienen ocasión", asevera la chef, que defiende que tanto en sus redes como en MasterChef intenta tener "un perfil real" y "ser siempre positiva". "Jamás he criticado a nadie", concluye.