El primer debate de la nueva edición de Supervivientes ha estado marcado por la presencia de dos personas cuyos nombres están de plena actualidad. Gloria Camila Ortega y Rocío Flores, hermana e hija de Rocío Carrasco, respectivamente, han coincidido en el plató de Conexión Honduras.
Tanto la hija de Ortega Cano como la de Antonio David Flores han acudido al programa en calidad de exconcursantes del reality y colaboradoras del debate. Sin embargo, el interés suscitado por su aparición radica, evidentemente, en el testimonio de Rocío Carrasco en Rocío, contar la verdad para seguir viva.
Pese a que ninguna de las dos se ha pronunciado públicamente sobre la histórica entrevista de Rociito, lo cierto es que su mera presencia televisiva resulta incluso más reveladora que las palabras que puedan decir.
Para no tener que abordar el asunto de la serie documental en sus apariciones televisivas, Gloria y Rocío han instaurado en Telecinco una dictadura del silencio por la que, mientras estén presentes, no se podrá hablar sobre nada relacionado con Rocío Carrasco.
Esta medida no se ha confirmado explícitamente por la cadena, pero quedaba más que clara durante la emisión del debate, cuando Jordi González cortaba en seco a José Antonio Avilés por intentar sacar a relucir el tema de la serie documental. "En la reunión de este programa se me ha dicho que no meta nada de fuera", llegó a desvelar el colaborador, en clara referencia a la hija de Rocío Jurado.
A pesar de que Gloria Camila y Rocío Flores podrían pensar que el silencio es una postura favorable para ellas, lo cierto es que se está demostrando que la negativa a pronunciarse por parte de ambas colaboradoras las deja en una posición de desventaja con respecto al potente relato de Rocío Carrasco.
Como ya analizamos en BLUPER, Telecinco ha construido toda una narrativa para mostrar la figura de Rocío como víctima, no sólo del supuesto maltrato de su exmarido, sino del juicio mediático, social y hasta familiar que ha tenido que sufrir en las últimas dos décadas.
Ante esa dura realidad revelada ahora, los espectadores no aceptan las medias tintas y exigen posicionamientos radicales: quien no esté con Rocío Carrasco, está contra ella. Por este motivo, que Rocío Flores y Gloria Camila permanezcan impasibles y guarden silencio públicamente es una clara declaración de intenciones que les perjudica de cara a la opinión pública.
Y es que el silencio de las dos jóvenes podría entenderse si estuvieran apartadas del foco, refugiadas del mundanal ruido, tomándose el tiempo necesario para asimilar todo lo que está ocurriendo y poder emitir un juicio. Pero lo que está ocurriendo es muy distinto: Gloria Camila y Ro Flores callan, pero mientras evitan pronunciarse sobre el asunto que ha colocado a su familia en el centro de la atención mediática siguen facturando frente a las cámaras.
Teniendo en cuenta que Antonio David ha sido apartado de su puesto en Sálvame como una lección de ética por parte de Telecinco, no deja de ser paradójico que su mujer, su hija y su excuñada estén presentes en la cadena y no sólo no se les exija pronunciarse, sino que además se las protege imponiendo el silencio. Esta censura, tal y como se atisba en redes, es la mejor gasolina para avivar las críticas hacia todo aquel relacionado con el ahora denostado Antonio David.
En un momento en que todo movimiento de cualquiera de los implicados se está mirando con lupa, la exposición de Gloria Camila y Rocío Flores no hace más que perjudicarlas y todo lo que puedan decir podrá ser utilizado en su contra. Es lo que ocurre, por ejemplo, con una de las frases que la hija de 'la más grande' pronunció durante el debate: "Me revienta que los exnovios tengan que seguir hablando para seguir siendo alguien". Sí, era un dardo a su ex, Kiko Jiménez, pero las redes no tardaron en darle la vuelta para utilizarlo contra Antonio David Flores.
Rocío, por su parte, a pesar de reiterar que no es la defensora "oficial" de Olga Moreno, no dudó en saltar a la yugular el domingo cuando Avilés aseguró que Antonio Canales intentará sacar a la diseñadora de sus casillas. "Olga tiene muchísima más educación que mucha gente", aseveró la joven con una vehemencia que, de momento, ni ella ni su tía han utilizado para defender a Rocío Carrasco.