Rocío Carrasco se sentará por fin en un plató de televisión este miércoles 21 de abril. La hija de Rocío Jurado ha paralizado temporalmente la emisión de su serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva y responderá en directo a las preguntas de los colaboradores.
Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez estarán al frente de este programa en el que Rocío espera aclarar los puntos más polémicos de los siete episodios emitidos hasta ahora. La cadena tomaba por sorpresa la decisión de apostar por un potente tándem que, sin embargo, resulta complicado de justificar.
Mientras que el periodista catalán presentó el estreno de la serie documental de Rocío Carrasco, la presentadora de Sálvame tomó el relevo en las siguientes entregas, en las que ha acaparado la atención por su alegato feminista y su férrea defensa a la protagonista, demostrando su capacidad para llevar en solitario este formato.
El compromiso de Corredera con las víctimas de la violencia de género le ha hecho protagonizar tensos enfrentamientos en Sálvame, incluso ha llegado a ser acusada de sectaria y de no escuchar opiniones contrarias. Este lunes, de hecho, advertía con expulsar a Jesús Manuel Ruiz del plató por su postura en este asunto.
Jorge Javier, por su parte, ha mantenido un perfil más discreto por su menor presencia en Sálvame, ya que está al frente de Supervivientes y sigue de gira con su obra de teatro Desmontando a Séneca. Sin embargo, el de Badalona también ha apoyado sin fisuras el testimonio de Rociito.
El hecho de que coincidan en su opinión con respecto a este asunto puede haber sido determinante para que la productora y la cadena apuesten por ellos para conducir juntos la entrevista de Rocío Carrasco. Sin embargo, ni Jorge ni Carlota cumplen con los requisitos para ejercer el rol de copresentador, una figura que habitualmente acompaña al rostro principal y presenta 'a la sombra' del mismo.
En este caso, Mediaset ha optado por sentar en el plató a dos de sus estrellas más cotizadas, con el consiguiente riesgo que eso supone a la hora de que gestionar el papel que cada cual desempeñará en la entrevista.
Lo cierto es que Carlota Corredera ha demostrado con creces su capacidad para conducir en solitario un formato de estas características al presentar la mayoría de episodios de la serie documental. La gallega, además, representa un importante icono feminista en la cadena, por lo que designarle a ella la tarea de presentar la entrevista habría sido un valioso gesto simbólico hacia Rocío Carrasco.
Por este motivo, resulta complicado entender la decisión de Mediaset de incorporar a Jorge Javier Vázquez al formato, una determinación que se podría entender como un gesto paternalista por parte de la cadena o incluso como una concesión al presentador, que habitualmente se ha quejado frente a las cámaras por no estar en algunos de los acontecimientos más importantes de la cadena, como la llamada de Isabel Pantoja a Sálvame.
Cabe recordar, además, que el pasado verano, durante la emisión de La última cena, Carlota Corredera se encargó de conducir las dos entregas en las que Jorge Javier Vázquez era uno de los participantes de la competición. A pesar de que los roles estaban perfectamente definidos, la presentadora tuvo serios problemas para hacer valer su papel frente a la arrolladora personalidad y el bagaje del catalán, que controló los ritmos del programa en no pocas ocasiones.
Con este precedente, es de esperar que la cadena haya establecido un plan para que ambos presentadores compartan pantalla este miércoles sin pisarse, siguiendo un guion y una escaleta en la que cada uno tenga su lugar.
Tensión en directo
El pasado viernes, Jorge Javier Vázquez y Carlota Corredera protagonizaban un tenso episodio en Sálvame. El programa destapó unos mensajes de Sylvia Pantoja criticando al presentador catalán, al que dedicaba calificativos como "egocéntrico", "chaquetero" o "falso". Carlota, que estaba al frente del programa esa tarde, decidía llamar en directo a su compañero para conocer su opinión sobre el tema.
Sorprendido por la llamada, Jorge Javier se negaba a opinar sobre el asunto: "Me da igual". Sin embargo, lanzaba un dardo a su compañera: "Escucha una cosa. Si sabías que estaba desconectando, ¿para qué me haces esta putada?".
"Sí, pero no sabía desde cuándo desconectabas", se intentaba justificar Carlota. "Pues hija, si no voy hoy, ¿desde cuándo va a ser?", reprendía él. "Vale, pues perdóname", se disculpaba la presentadora, aunque el de Badalona seguía mostrando su evidente enfado. "Pues no lo sé, adiós", sentenciaba antes de colgar.