Después de celebrar la marcha de Pablo Iglesias de la política haciendo suyo el mensaje de PP y VOX de que "cierre la puerta al salir", El Programa de Ana Rosa ha seguido analizando este jueves esta importante noticia con los periodistas Javier Ruiz, José María Olmo, Pilar Gómez y Verónica Fumanal.
En este sentido, Ruiz ha querido denunciar el acoso mediático al que se ha visto sometido el exvicepresidente del Gobierno. "Claro que su marcha ocupa mucho espacio en los medios. Tanto que eso explica parte de lo que está ocurriendo en Podemos. Ha habido tales pasadas de algunos medios de comunicación con Podemos, hemos traspasado límites éticos intolerables: se ha publicado la ecografía de sus hijos, se han colado en su casa para hacer reportajes. Se han violado cosas que no doy crédito", ha comenzado diciendo.
"Ha habido mucha ocupación mediática para destruir la formación. Y lo dice alguien que discrepa prácticamente en todo con Pablo Iglesias. No estoy de acuerdo en nada. Ese aliento mediático ha estado para cargárselo. Me preocupa sólo una cosa: si acosando a una persona durante un año en la puerta de su casa, si persiguiendo allí donde va de vacaciones, si mandándole balas, si todas estas cosas consiguen echar a un político, cuidado. Cuidado donde estamos entrando".
"Yo condeno todo", ha dicho por su parte la subdirectora de La Razón. "Me parece fatal que sometas a algo así a alguien. Pero recuerdo a Rita Barberá teniendo la misma persecución. Al señor Gallardón le saco una foto de (Montse) Corulla, insinuando que tenía una relación extramatrimonia".
"¿Y te acuerdas la que le cayó?", le ha recordado Ruiz. "Pero ahora no la hay. Hasta que no se ha echado a Iglesias no se ha parado", ha insistido el antiguo presentador de Las mañanas de Cuatro. "Yo siempre he criticado que haya un escrache en la casa de Pablo Iglesias. Pero no podemos dejar que se haga el mártir. Porque los políticos del PSOE y del PP que tienen callo, tienen miles de esas", ha contestado Gómez.
En ese instante, Ana Rosa ha querido aportar su visión del asunto. "En España nunca nadie ha entrado en la vida personal de los políticos. Otra cosa es la crítica legítima de la acción política. Y él se ha pasado mucho con mucha gente y al final uno recibe la medicina".