Salvados estrena temporada este domingo en laSexta analizando el 'ciclón Ayuso'. Gonzo, presentador del programa, ha tenido la oportunidad de acompañar a Isabel Díaz Ayuso durante su campaña electoral previa a los comicios del 4-M, en los que ha arrasado con casi el 45% de los votos.
El periodista gallego tratará de entender mejor el fenómeno creado en torno a la presidenta de la Comunidad de Madrid, una tarea para la que conversará con ella y con varios periodistas y ciudadanos que ayudarán a dibujar un retrato de la política, pero también de la persona.
Horas antes del esperado regreso del programa, Gonzo atiende a BLUPER para confesar cómo se siente ante el estreno y revelar algunas curiosidades de su entrevista con Ayuso, además de repasar su trayectoria y algunas de sus entrevistas más recordadas en Salvados.
¿Cómo vives los momentos previos al estreno?
Durmiendo poco, como es habitual antes de los estrenos. Soy relativamente nuevo y supongo que dormiré menos que cualquier otro. Tengo ganas de que se vea el primer programa y que nos saquemos esa tensión que el equipo siempre tiene antes del estreno. Las elecciones del otro día nos han confirmado que la apuesta que hicimos de empezar con Ayuso ha sido acertada.
¿Cómo has vivido esas dos semanas junto a Ayuso en plena campaña?
Como periodista solo puedo tener buenas palabras. El trato recibido por parte de su equipo y la accesibilidad para todo lo que les hemos pedido ha sido total, sin condicionantes. Ha sido una experiencia muy interesante porque las campañas y la política han cambiado mucho, esta campaña de Ayuso y su resultado ha sido la demostración. Durante la campaña la he visto crecer, se sentía segura y ha conseguido conectar con muchísima gente de Madrid. Tenía más la sensación de acompañar a Mick Jagger que a una líder política.
¿Qué has aprendido de la grabación de este programa?
Una de las primeras reflexiones que he podido hacer de esta campaña es que han cambiado mucho los tiempos. Antes la gente siempre se aceraba a los políticos a pedirles cosas como que arreglaran una carretera, que mejoraran los transportes... Eso se ha acabado, yo durante estos días no he visto a nadie pedirle nada a Ayuso, sólo le piden fotos. Esto hace ver el cambio de rol del votante y el tiempo político en el que estamos, donde cuanto más conocido seas, más gracia hagas o más carne de meme sueltes, más posibilidades tienes de ganar las elecciones, esto convierte la política en algo peligroso.
¿Qué responsabilidad tienen los medios en eso?
Ayuso se ha aprovechado de los medios, mientras hablen del exnovio que no te encuentras o del atasco de Madrid por la noche no hablan de tu gestión. Aquí poco se ha hablado de que no ha aprobado presupuestos en dos años o de que sólo ha aprobado una modificación de una ley. Ha tomado una medida normativa, que es la de los bares, y la ha capitalizado como si fuese la caída del muro de Berlín. Eso es un éxito de su equipo y probablemente sea un problema de cómo hemos tratado los medios de comunicación a Ayuso.
¿Crees que esta entrevista desmontará esa estrategia?
Yo no pretendía desmontar nada, eso es cuestión de sus rivales políticos. Nosotros hemos querido entender el ciclón Ayuso. No sólo hablo con ella, también con periodistas que van comentando un acto de campaña, con votantes, con gente a la que le gusta Ayuso y a la que no le gusta... Es una entrevista para intentar conocer a la persona y cómo afronta el papel que tiene. La intención es que la gente sepa entender sus respuestas, ella está preparadísima para una entrevista a la contra, yo quería escucharla de verdad.
Por lo que se ha visto, parece que le pilló de sorpresa que le preguntaras por la factura del hotel en el que se alojó durante el confinamiento.
Me lo han preguntado mucho y el equipo ha pensado si lo tendría preparado, pero yo creo que no. Le apeteció en ese momento enseñármelo a mí y tardó mogollón en encontrar el justificante de la transferencia. El momento es muy bueno, descubre que paga de más y hay un momento que es Ayuso 100% y que será uno de los momentos de los que más se hable al día siguiente. Nunca me imaginé que un político regalaría esos tres segundos de televisión que se van a ver cuando ella se da cuenta de que ha pagado de más.
¿Crees que se arrepiente de haberte mostrado el justificante?
No. Ayuso se arrepiente de muy pocas cosas porque no le ha ido mal. ¿De qué se va a arrepentir? ¿De meter la pata, de decir incoherencias, de insultar de vez en cuando? ¿Por qué se va a arrepentir, si después de todo eso el 46% de los que van a votar con una participación histórica le dijeron "queremos más de ti"? No se arrepiente, al contrario, está envalentonada.
¿Te lo ha puesto más fácil Ayuso que otros dirigentes a los que has entrevistado, como Yolanda Díaz o Pablo Iglesias?
Con Yolanda fue algo parecido, pedimos pasar 24 horas con ella y aceptó todo sin ningún problema. Estuvo con nosotros desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde que tenía una reunión. Como no habíamos acabado le pedimos dos horas más otro día y aceptó. Pablo Iglesias ha dicho que sí cada vez que lo hemos llamado, y bastante rápido. Por ahora, de la gente que ha aceptado ser entrevistada en el programa no puedo decir que hayan puesto condiciones ni nada por el estilo.
¿Qué político te lo ha hecho pasar peor en una entrevista?
Esperanza Aguirre es la persona que por sus formas me lo ha hecho pasar peor. Yo no disfruto de los momentos de tensión, intento conseguir mis objetivos desde las preguntas complicadas o desde el humor, pero con ella la tensión fue total, siempre con malas formas. En el Caiga quien caiga una vez me tiró unos papeles de un manotazo y la última vez en Salvados nos echó de su casa porque no le gustaba lo que le sacaba en el iPad. Probablemente es la política con menos educación a la que he entrevistado.
¿Crees que hacen falta más formatos como Caiga quien caiga, que pongan en aprietos a los políticos desde el humor?
Si volviese Caiga quien caiga lo celebraría, lo vería y me encantaría. El Intermedio recoge un poco esa escuela, pero los tiempos en televisión han cambiado tanto que no sé si ahora tendría el éxito que tuvo en su momento. Ahora lo que hace falta en un programa de televisión con información política es conseguir hacer preguntas distintas, que no valgan las respuestas habituales, y eso es lo que intentamos hacer en Salvados.
¿En qué ha cambiado el Gonzo de Caiga quien caiga?
He cambiado muchísimo, fue una escuela enorme. Todo lo que he cambiado profesionalmente ha sido gracias a lo que aprendí en CQC y en El Intermedio. Ahora soy mucho más tranquilo y consciente de que lo efectista no es tan beneficioso a la hora de contar algo sobre política.
Jordi Évole cerró su ciclo en Salvados entrevistando al Papa. ¿Has pensado con quién te gustaría conversar en tu última entrevista?
No me lo he planteado. Para mí un programa ideal es el de este domingo, he entrevistado al personaje del momento. Si pudiese elegir para el último programa, me pareció una grandísima idea y un precioso detalle lo que hizo Jordi después de entrevistar al Papa, que se fue a su barrio y grabó ahí su último Salvados, así que probablemente haría algo parecido.