Vestido totalmente de negro bajo una luz blanca cenital ha comenzado Blas Cantó su primer ensayo para la gran final del Festival de Eurovisión 2021. Un momento íntimo protagonizado por un prolongado a capella en el que la voz y la mirada de Blas se convierten en el hilo conductor de la historia personal que hay detrás de ‘Voy a quedarme’.