La pasada semana, las redes sociales se llenaron de críticas a MasterChef. ¿La razón? Que Dani, uno de los aspirantes, le asignó a su compañera Ofelia cocinar carne de caballo en la prueba de eliminación. Y es que la joven gallega es una gran amante de los equinos, pues hizo terapia para controlar su hiperactividad con este tipo de animales.
“Prefiero irme, el caballo es un animal que me ha aportado muchísimo y no me parece justo”, confesaba la aspirante de MasterChef 9. “Lo hablé siempre, que no me pongan nunca caballo, es un respeto hacia algo que me ha aportado tanto en mi vida y él se ha aprovechado de ello”, se lamentó la joven.
A pesar del sufrimiento inicial, Ofelia sacó un buen plató, que le valió el aplauso de los jueces. “Ante la adversidad te creces”, le dijeron a la aspirante, que logró continuar en las cocinas de MasterChef durante una semana más.
El ver a Ofelia cocinar su animal favorito se suma a otras tantas polémicas que ha tenido MasterChef en lo referido a cocinar animales, ya vengan los mismos vivos o despiezados.
El conejo, una polémica clásica de ‘MasterChef’
En 2019, durante una de las pruebas de cocinado de la edición de adultos de MasterChef, la protagonista fue la liebre. Para elaborar un plato con su carne, los aspirantes debían despellejarla y quitarle las vísceras. “Hay que enseñar a la gente que cuando come un plato de liebre en su casa, hay que cazarla, hay que eviscerarla, hay que limpiarla... No vienen envasadas”, explicó el juez Pepe Rodríguez, adelantándose a las posibles quejas, que terminaron llegando igualmente.
Los espectadores protestaban porque eran imágenes desagradables, y que herían la sensibilidad de aquellos que están concienciados con el maltrato animal.
Tanta fue la controversia que en RTVE Responde, la cadena tuvo que disculparse por las imágenes. “Pedimos disculpas a quienes haya sentido herida su sensibilidad ante estas imágenes; nada más lejos de nuestra intención. Es verdad que para formar a los futuros cocineros tienen que poner práctica muchísimas técnicas como puede ser despellejar un conejo o una liebre, o desplumar un pollo. Si no hacen esto, pueden tener una carencia a la hora de dedicarse a la cocina. En ningún momento ha existido maltrato animal porque el animal ya estaba muerto, pero en un futuro tendremos en cuenta estas apreciaciones” aseguró Toñi Prieto, directora de entretenimiento de TVE.
Hubo disculpas, sí, pero no propósito de enmienda. Ese mismo año, en la versión Celebrity, los famosos que concursaban en MasterChef volvieron a enfrentarse a una prueba de exterior en la que había que despellejar conejos, que también generó un nuevo aluvión de críticas. Aquel cocinado es muy recordado entre los aficionados del formato pues Tamara Falcó demostró una gran destreza desollando animales.
Más adelante, y todavía en 2019, la edición de MasterChef Junior también tuvo cierta polémica por los conejos. En una de las pruebas, la pequeña Aitana, tras limpiar un conejo, lo tiró casi entero a la basura. Jordi Cruz, juez del programa, le pidió que rescatase la pieza y le habló a la niña sobre el desperdicio de alimentos. “Por respeto al animalito, por respeto a que el mundo no va sobrado de comida, por muchas cosas esto que has hecho no se puede hacer nunca”, le dijo el chef catalán.
Sus palabras no gustaron a los espectadores, pues carecían de sentido; y es que en esa misma entrega, el programa había hecho una lluvia de palomitas a los aspirantes, pero se obvió que eso fuese desperdiciar alimentos.
En la edición de MasterChef Celebrity 2020 también se despellejaron conejos en una prueba de exterior y se desplumaron patos, lo que provocó nuevas críticas en las redes sociales.
El niño que no quería matar una anguila en ‘MasterChef Junior’
A lo largo de sus más de 200 programas (sumando todas las ediciones), MasterChef ha tenido muchas controversias por lo que obligan a cocinar a los aspirantes, o por el tipo de imágenes que se ven en casa.
Quizá la más recordada de las polémicas sea la de la anguila que tuvieron que matar y cocinar los niños de MasterChef Junior de la edición de 2018. Uno de los niños, Juan Antonio, pidió que alguien matase a su animal, mientras otros compañeros gritaban al ver al pescado moverse sobre la encimera. Jordi Cruz le daba ánimos porque era un “producto fresquísimo” y Samantha Vallejo-Nágera le dijo que lo cortase “como un chef”. Al final, Juan Antonio logró matar a la anguila.
El Defensor de la Audiencia, Ángel Nodal, recibió quejas por este momento protagonizado por la anguila, y cuestionó la prueba. “Es evidente que este tipo de imágenes hiere la sensibilidad de parte de nuestra audiencia”, afirmaba. Desde su punto de vista, “potenciar el espectáculo con este tipo de pruebas es absolutamente innecesario y provoca el rechazo de parte de la audiencia”. También apuntó que “para la realización de la prueba no era imprescindible mostrar a la anguila viva” y que “al hacerlo, se alimenta innecesariamente la polémica sobre si se utilizó al animal como parte del espectáculo”.
Sin embargo, ni la productora ni la cadena consideraron cambiar su forma de desarrollar el programa, y desde entonces hemos visto muchos más momentos similares, como la vez que se cocinaron mariscos vivos. Sin olvidar la vez que llevaron varios patos al plató del Junior y les explicaron que con ellos se puede hacer foie, un alimento que implica un fuerte maltrato al animal.