Eurovisión no hunde carreras: los brutales datos globales de Måneskin

El pasado sábado, la banda italiana de rock Måneskin se proclamaba vencedora de Eurovisión tras arrasar con más de 500 puntos. Siete días después, el tema con el que consiguieron el micrófono de cristal, ZITTI E BUONI, aparece entre lo más escuchado a nivel mundial en las plataformas de streaming.

En una nueva demostración de que Eurovisión no hunde carreras, la banda liderada por el joven Damiano David coloca en la actualidad tres de sus canciones en el top 200 de lo más escuchado a nivel mundial de Spotify.

El tema vencedor saluda desde una impresionante posición 12 con alrededor de 4 millones de reproducciones. Una posición reservada para unos pocos privilegiados y donde se están codeando con estrellas de la talla de Olivia Rodrigo, Dua Lipa, Justin Bieber, BTS o Lil Nas X. Fruto de este buen rendimiento, la plataforma sueca ha añadido el tema a la lista Today's Top Hits, la más importante con cerca de 30 millones de seguidores.

Pero es que además el grupo italiano Måneskin ve cómo otras canciones suyas se asoman por este top. I WANNA BE YOUR SLAVE, aparece hoy en el top 28 de lo más escuchado de todo el mundo con 2,5 millones de reproducciones después de una meteórica subida desde el puesto 194 tras la victoria de la banda en el festival. CORALINE, otro de los temas de su último álbum, aparece en el puesto 132 con casi 900.000 escuchas.

¿De dónde proceden principalmente las escuchas de ZITTI E BUONI? El tema es actualmente número 1 en el Spotify de varios países nórdicos como Finlandia, Islandia, Noruega o Suecia, así como top 2 en Bélgica o su país de origen. Mientras, en España la canción saluda desde el top 15.

Pero no solo en Spotify está arrasando la banda. En la lista oficial británica, ZITTI E BUONI ha logrado entrar en la posición 17. Es, por tanto, la canción eurovisiva con mejor rendimiento en Reino Unido en los últimos 10 años, superando incluso a Heroes de Måns Zelmerlöw, y es la canción italiana que consigue una mayor posición en el último siglo. Un verdadero fenómeno global que solo el tiempo dirá cuál es su techo.