La tranquilidad del primer día libre en la concentración de la selección se alteraba con la peor de las noticias posibles. El coronavirus entró en la burbuja de la Ciudad del Fútbol y afectó a un futbolista tan importante como el capitán Sergio Busquets, trasladado inmediatamente a Barcelona, mientras que el resto de sus compañeros quedaban confinados a ocho días de su estreno en la Eurocopa.
"La RFEF lamenta comunicar que su capitán Sergio Busquets ha dado resultado positivo en el último test PCR que se le ha realizado esta mañana en la concentración de la Selección nacional en Las Rozas. El resto de los integrantes de la concentración, han resultado todos negativo", informó la Federación pasadas las 22:00 horas.
Las primeras decisiones en unas horas repletas de incertidumbre fueron a comunicar al técnico de la sub-21, Luis de la Fuente, que debía dirigir el partido amistoso del martes ante Lituania en el estadio de Butarque y volver a convocar a jugadores de los que acaban de ser eliminados en el Europeo de su categoría en semifinales, para que no se cancele el encuentro.
Esto ha tenido consecuencias televisivas ya que RTVE se ha visto obligada a relegar el encuentro amistoso de la Roja de La 1 de TVE a Teledeporte con todo lo que ello conlleva en términos de audiencias.
En un momento de crisis en la cadena pública, un amistoso de la Selección Española ayudaba a mejorar sus datos. De hecho, el partido entre España y Portugal de hace unos días anotaba un 18,9% y 1.798.000 espectadores, haciendo que su cuota diaria subiera a un 9,3%.
Este daño colateral por el positivo de Busquets recuerda a cuando el pasado octubre el frío se convirtiera en un condicionante del GP de Aragón y terminara por retrasar los horarios de las carreras durante todo el fin de semana.
Esto hizo que la carrera estrella del GP, la de MotoGP, finalmente, no se pudiera emitir en La 1 de TVE, con todo lo que ello conllevó de perjuicio económico ya que la cadena pública pretendía mejorar sus maltrechas audiencias con este evento.