Rocío Flores está en el punto de mira de los espectadores tras el duro relato de Rocío Carrasco en la docuserie de Telecinco. Las apariciones públicas de la joven son miradas con lupa y muchos se preguntan si realmente está sufriendo a raíz del testimonio de su madre. Ahora, Carlos Sobera ha arrojado luz sobre el estado anímico de la hija de Antonio David Flores.
El presentador de Supervivientes: tierra de nadie ha participado en un partido de fútbol solidario en el Wanda Metropolitano y ha aprovechado para responder a las preguntas de la prensa sobre la participación de Rocío Flores en el programa.
"En términos generales la veo bien, pero supongo que la procesión irá por dentro", comenta el vasco, que defiende que la docuserie es "un tema tangencial porque en Supervivientes tratamos de ser muy fieles al programa".
A pesar de ello, el reality no ha podido evitar que el asunto del conflicto entre la joven y su madre surja en momentos puntuales. "Es normal que algo surja, pero si te das cuenta nunca lo tratamos en profundidad. Somos respetuosos. Tenemos encuenta que la gente que ve Supervivientes quiere ver Supervivientes, por eso bordeamos el tema", insiste el presentador.
Lo que sí reconoce Sobera es que Rocío Flores "ha tenido bajones" en el programa y, además, desvela un episodio del que fue testigo en el plató. "Un día tuvo que salir de plató llorando y tardó 10 o 15 minutos en regresar. Después de unas declaraciones no tuve ni que preguntarle. Me quede mirándola y fue suficiente para que ella se rompiera".
Sin ahondar en el tema, el presentador defiende que "todos tenemos sentimientos y lógicamente las cosas te afectan". Y añade: "No puedes ser de piedra ni de hierro y hay momentos en los que le pega el bajón por lo que escucha, por lo que ve. Es señal de que algo tiene que dentro lleva y que necesita echarlo fuera".
Sobre su relación con Rocío, afirma que la joven "es muy amable y muy correcta. Es muy disciplinada, sabiendo cuál es su trabajo y lo que tiene que hacer", pero aclara que el vínculo con ella se reduce a lo profesional, por lo que no sabe si realmente Rocío Flores está dispuesta a responder públicamente a su madre. "No tengo trato con ella. Es un trato muy profesional y muy enfocado a lo que es Supervivientes, no sé lo que realmente piensa ni cuál es su voluntad si está inclinada a hacer una declaración, no tengo ni idea de nada. Cero patatero".
Finalmente Carlos Sobera se resiste a pronunciarse sobre Rocío, contar la verdad para seguir viva, afirma que no ha tenido tiempo de ver "ni un solo programa" y se limita a desear que se acabe produciendo una reconciliación entre madre e hija. "Ojalá la haya porque todos queremos que padres e hijos se lleven bien, pero desconozco el problema real, su dimensión y no puedo decir nada en ese sentido. Ya lo siento pero no tengo nada que decir, soy un gran ignorante en mayúsculas".