Es habitual que la primera parte de Sálvame la presente alguno de los colaboradores. Gema López, Belén Esteban, Kiko Hernández, Rafa Mora o incluso Canales Rivera han tomado los mandos del programa en alguna que otra ocasión, para ceder el testigo al presentador titular en la franja de Sálvame Naranja.
Este jueves, sin embargo, Sálvame dio un paso más y también cedió temporalmente las labores de dirección. David Valldeperas y Alberto Díaz, directores del formato, tuvieran que ausentarse temporalmente.
“Como tiene que seguir el programa, le vamos a pedir a Lydia Lozano que se ponga a dirigir”, dijo David Valledeperas, ante la sorpresa de todos, incluida la propia Lydia, que se rio a carcajadas. “¿Pero tú estás loco?”, le preguntó la periodista madrileña.
Paz Padilla, la presentadora de esa jornada, pronto comenzó a bromear sobre la situación. “Ponme otra, no me pongas a Lydia. ¿Pero cuánto tiempo os vais a ir? ¿Todo el programa? ¡No, por Dios!”, pedía la humorista. “¡Mañana la audiencia por los suelos, mañana una mierda de programa!”, añadía.
Kiko Matamoros, por su parte, dijo que se había “dejado al capitán del Costa Concordia a los mandos, esto es una cosa tremenda”. “Conforme tengo la tensión, me voy a quedar con esta dirigiendo, que me queréis matar”, decía también. Lydia, además, supo lo que se siente desde ese lado, y exclamó el clásico “de uno en uno, por favor, que no se entiende nada desde casa”.
No todos se tomaron bien las indicaciones de Lydia Lozano. Kiko Hernández, con el que tuvo un sonoro encontronazo el pasado martes, incluso se quitó el pinganillo para no escuchar sus indicaciones. “¡Ponte el pinganillo!”, le ha ordenado la directora ocasional, que más tarde regresó a su habitual puesto de colaboradora.
Desconocemos si este cambio de roles es algo puntual, para animar a Lydia Lozano y hacerle sentirse más querida en el programa, o si en el futuro veremos a otros colaboradores ponerse a los mandos del formato durante un tramo de Sálvame para animar un poco el cotarro.