MasterChef emitió una nueva gala, la novena de la edición. Y, como suele suceder en todas las ediciones, los jueces sorprendieron a los aspirantes al cambiar las reglas del concurso: uno de ellos se iría a casa en la primera prueba.
Para ese cocinado, los aspirantes debían girar una ruleta con preguntas sobre todo el universo de MasterChef. Según la categoría, así sería el tipo de producto que podrían coger del almacén para su cocinado.
¿Hasta qué punto es justo que te puedas ir a casa por no saber el plato favorito de Pepe Rodríguez, por no saber el apodo de un concursante de otro año, o por no recordar el nombre de un invitado? ¿Y si los invitados, en este caso Boris Izaguirre y Celia Villalobos, encima ayudan a algunos (como al médico José) a acertar más que a otros?
En ese primer cocinado, la concursante que tuvo un plato fallido fue Jiaping, que fue consciente de que su propuesta no había sido la más acertada. Aunque se le veía mucha ilusión, la empresaria se fue con una gran sonrisa, y le dio las gracias a todo el equipo. Su quesada con frutos rojos no convenció a Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz.
“No te gusta comer postre, no sueles elaborarlos y no entendemos por qué has decidido hacer uno en una prueba de eliminación. Tu plato ha sido un despropósito”, le dijo Cruz. Arnau y José también le vieron las orejas al lobo en esa primera prueba.
Como ya se había visto en un avance, la prueba de exteriores se presentaba movida. Los aspirantes tuvieron que cocinar en la céntrica plaza de Callao en Madrid. Allí hubo un accidente con agua hirviendo de Fran, que acabó con María y Mery con quemaduras. Parece que el accidente de Dani en el programa anterior no había servido de mucho. Pepe Rodríguez les criticó que no advirtiesen a los compañeros cuando van con una olla así, y que habitualmente cada uno está a lo suyo sin hacer caso a los demás.
En la prueba de eliminación acabaron María, Mery, José y Amelicious, que hasta ese momento era una de las grandes favoritas. Sin embargo, ofreció un plato de verduras fallido, en el que no había nada de su intención inicial.
“Nueve semanas después no veo que te hayamos enseñado nada” le dijo Jordi Cruz. “MasterChef lo gana quien evoluciona, no el que mejor cocina, porque si no se acabaría el programa en el primer día. Esto sería una involución”, le criticó Jordi Cruz.
En una última instancia, la expulsión estaba entre ella y José, y los jueces decidieron que saliese Amelicious. “Tenemos una propuesta demasiado floja. Tu plato no nos dice nada, y si nos dice algo es que no has evolucionado”, le insistieron.
En las redes sociales, los espectadores reconocieron que el plato no estaba bien, pero muchos se mostraron en desacuerdo con el criterio del jurado. Así, por ejemplo, señalaron que María siempre cocina guisos y nunca le dan un toque por su falta de evolución.