Desde hace unos días, el piso de Solos, el reality de mitele PLUS, tiene como inquilinos a Danna Ponce y a Albert Álvarez. Una pareja que ha hecho muy buenas migas, y con la que parece que la temperatura sube por momentos.
En la línea de lo que se hace en Gran Hermano VIP o Supervivientes, el programa les propuso hacer una “curva de la vida”, en la que narrasen sus historias personales más duras. Y ahí el exfutbolista (también conocido como Albert Iceman) explicó que su infancia fue un infierno por culpa del acoso escolar.
Así, Albert narró el bullying que le hacían varios compañeros de colegio, que le llamaban “cuatro ojos” y le daban palizas. “Siempre me pegaban. Si me veían por la calle, me pegaban. Siempre me pegaban entre cinco”, explicó. Al llegar a casa su familia encima le regañaba por llegar con la ropa sucia y rota, sin sospechar lo que sucedía.
El que fuese concursante de Supervivientes y La casa fuerte explicó que siempre fue muy rápido y que a veces lograba escaparse, y que mejoró esa capacidad gracias al atletismo. Cuando sus padres se enteraron del acoso escolar fueron al colegio y hablaron con los padres de los acosadores, pero no logró cambiar nada.
Albert sufría en aquella época ansiedad porque no quería ir al colegio, y un día su padre le dijo que se tenía que defender. Así, plantó cara a sus acosadores uno a uno. “Fui uno por uno a por los cinco, antes de que se juntaran. Al primero le escamoché y al segundo le escamoché igual. Pero luego se juntaron y me escamocharon a mí”.
“Me pegaron igual que todos los días, acabé de rodillas y todos dándome patadas. Pero algo cambió: que yo planté cara y todos lo supieron” añadía, para terminar su relato diciendo que “nunca más me volvieron a pegar”.