Días después de que Mediaset España haya comenzado a promocionar el nuevo programa de Risto Mejide en Cuatro, Todo es verdad, con un vídeo en el que se podía ver a Paz Padilla como adalid de la peligrosa terapia de la biodescodificación, la presentadora de Sálvame ha querido salir al paso de la polémica creada.
Lo ha hecho con un vídeo en Instagram en el que ha querido matizar sus palabras, pedir disculpas si no se ha entendido bien lo que quería decir y aclarar que está completamente en contra de toda pseudociencia.
"Quiero pedir disculpas. No me he explicado bien o se me ha malentendido. Cuando yo hablo y recomiendo la biodescodificación, me refiero a las emociones y cómo entenderla. Y sobre todo lo que a mi me ha ayudado que es la meditación", explica la gaditana.
"Estoy totalmente en contra de esa pseudociencia en la que hablan de curaciones milagrosas. Por favor, no abandonéis nunca los tratatamientos de radioterapia y quimio. Yo en este proceso he aprendido a entender las emociones y recomiendo lo que me ha ayudado", continúa.
Y termina aclarando que su amiga Verónica, que aparece en la promo hablando junto a ella de esta pseudociencia, "en ningún momento hace ese tipo de trabajo. Nunca me ha hablado de curar el cáncer, sino a meditar y entender las emociones".
La exjurado de Got Talent aparece en este anuncio con unas declaraciones que ofreció hace unas semanas en Cuarto Milenio a favor de esta terapia sin base científica que relaciona salud y emociones, asegurando sobre ella que “es algo maravilloso que recomienda a todo el mundo”.
Intercaladas a estas declaraciones aparecen opiniones de expertos. “La biodescodificación no tiene nada de positivo, en el momento en el que escuches esa palabra huye, corre”, asegura una de esas voces expertas, desmintiendo las palabras de Padilla.
Esta promo en forma de ataque a Paz Padilla por parte de su propio grupo de comunicación llega tras el despido fulminante de la humorista como miembro del jurado de Got Talent, algo que verbalizaba en los últimos días durante su entrevista con Bertín Osborne en Mi casa es la tuya.
“Ha sido algo que me ha hecho mucho daño. Me han dicho que yo no estuve al 100%. Yo era humorista, durante un año oculté que mi marido estaba malo. Lo dejaba dándose su tratamiento y me iba a trabajar, a ser graciosa. Nadie lo notó, me dijeron 'tú tranquila, que vas a seguir trabajando', pero no. No me importa, si hoy tuviera que hacerlo, lo volvería a hacer”, confesó.