Antena 3 sorprendía hace unos días a los espectadores anunciando una decisión que no ha pasado desapercibida: la cadena retirará ¡Ahora caigo! para emitir en su franja la serie turca Tierra amarga.
El concurso presentado por Arturo Valls se despedirá este viernes de la audiencia cuando estaba a punto de celebrar su décimo aniversario, una década en la que ha dejado momentos inolvidables con los que tendrán que conformarse los más nostálgicos a partir de ahora.
Este formato comenzó su andadura el 6 de julio de 2011 en el prime time de Antena 3 con una entrega semanal. Poco después, el 22 de agosto, la cadena estrenaba la versión diaria del concurso tras eliminar El diario de su parrilla. Aquella temporada finalizó con una media de 2.039.000 espectadores y un 13,8% de cuota.
Desde entonces, el formato no ha faltado a su cita diaria con la audiencia, creando un lenguaje propio y haciendo de sus famosas trampillas una simple anécdota al lado de los chistes absurdos, los fallos inexplicables y las locas respuestas de sus concursantes.
Buena parte del éxito de ¡Ahora caigo! es mérito de su presentador, Arturo Valls. Este programa supuso el regreso del valenciano a Atresmedia y el despegue definitivo de su carrera televisiva. De hecho, sus numerosos compromisos profesionales han pesado a la hora de echar el cierre definitivo al programa, pues el cómico ha tenido problemas para compaginar su agenda con las grabaciones del concurso en los últimos tiempos. De hecho, ha tenido que ser sustituido por El Monaguillo en dos de las últimas entregas.
También ha influido, evidentemente, el notable desgaste que ha sufrido el formato en estos años, que ha sido especialmente notable en las dos últimas temporadas. La cadena gastaba su último cartucho el pasado mes de febrero revolucionando la mecánica del programa, fomentando la permanencia del concursante central para lograr el efecto familiar de ¡Boom! o Pasapalabra. Sus datos mejoraron con esta novedad, pero no lo suficiente en una franja vespertina brillante a la que este formato lastraba con sus cifras.
A pesar del descenso paulatino de audiencia, ¡Ahora caigo! contaba con una legión de seguidores fieles que hoy lloran su final, tal y como han dejado constancia con sus mensajes a través de las redes sociales.
En estos diez años, por el concurso han pasado variopintos concursantes que han vivido su momento estelar en los escasos segundos que tenían para presentarse. Muchos de ellos no podían contener el miedo a la hora de tener que caer por la trampilla, protagonizando divertidos momentos con sus impredecibles reacciones a la tensa espera final.
Especialmente recordados serán los especiales con famosos y, sobre todo, los chistes de Arturo Valls, que durante una década ha hecho gala del absurdo en su máxima expresión, aportando un estilo propio e identificable que ahora ha podido explotar del todo en Mask singer.
Pero si algo merece especial reconocimiento en la despedida de ¡Ahora caigo! es la impagable aportación de su público en plató. Desde la grada, han seguido las bromas y cánticos del presentador y han vivido con emoción cada duelo. El protagonismo del público ha sido tal que algunos asistentes se han erigido en auténticos personajes televisivos. Es el caso de Palmira y el recientemente fallecido Paquillo Gogó, que han protagonizado algunos de los momentos más divertidos del programa con sus bailes.
Palmira ha sido una de las que ha lamentado públicamente el cierre del formato. Lo ha hecho a través de un emotivo vídeo en las redes sociales. "Estoy triste porque me han dicho que quitan ¡Ahora caigo!", confiesa la 'gogó' del concurso.
"No entiendo que quiten este programa, porque al público le gustaba y a mí me encantaba", prosigue Palmita, que dedica un tierno mensaje a Arturo Valls. "A mi Arturo le digo: muchas gracias. No me canso de darte las gracias por tanto que me quieres, me has tratado como si fuera tu madre y por eso te adoro. Siempre te voy a echar de menos", dice sin poder contener las lágrimas.
"Yo le pido a Antena 3 que haga un milagrito y que no quite el programa. Por mí y por todo el público", concluye, ejerciendo como portavoz de muchos seguidores que no faltaban a su cita con ¡Ahora caigo! cada tarde y que a partir de ahora desearán que ese milagro que pide Palmira acabe haciéndose realidad.