Saber y ganar vivirá un nuevo cambio. Tras la silenciosa salida de Pilar Vázquez hace unos meses, ahora nos toca decir adiós a Juanjo Cardenal, la histórica voz en off del concurso. Cardenal se jubila a los 71 años, después de 24 acompañando a los espectadores junto a Jordi Hurtado.
Juanjo Cardenal lleva en su garganta el ADN del concurso. Él abría el programa, formulaba algunas de las preguntas, y explicaba la respuesta en el caso de que fallase. Su puesto será cubierto desde el próximo jueves por Elisenda Roca, una profesional que también sabe mucho de concursos.
Aunque es escritora, guionista, directora teatral y locutora, entre otros oficios, para muchos espectadores, Elisenda Roca es la presentadora de Cifras y Letras, un concurso diario que se estrenó en Televisión Española en 1991.
En él, dos concursantes ponían a prueba su rapidez mental en pruebas que consistían en alcanzar una cifra concreta a través de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones en el caso de cifras, o de encontrar la palabra más larga en el caso de las letras.
El programa se convirtió en todo un icono de las sobremesas, incluso se comercializó el juego de mesa del programa. En verano incluso tuvo una versión infantil, Cifras y letras junior, para que participasen niños. Sin embargo, en 1996, el programa, que gozaba de buena salud, desapareció de la parrilla. Según explicó Elisenda Roca en una entrevista, la cancelación de Cifras y Letras tuvo que ver con un cambio político.
“Cifras y letras no tenía ningún color político. Después de seis años de programa y todos los premios (Ondas, TP de Oro, Asociación de telespectadores de Madrid, Antena de Plata, Antena de Oro…) vivimos un cambio de gobierno y un cambio de dirección en la tele y decidieron que algunos programas no eran de su interés. Y el nuestro, al igual que otros, cayó sin más explicaciones”, apuntaba Roca en 2011.
Ciertamente, en marzo de 1996 José María Aznar gana con el Partido Popular las elecciones nacionales y en mayo de ese año es nombrada Directora General de RTVE Mónica Ridruejo, convirtiéndose en la primera responsable del ente público nombrada por el Gobierno del PP. Ese mismo mes de mayo desaparece de la parrilla Cifras y letras con la promesa de volver después del verano y su franja la ocupa un nuevo concurso.
Hablamos de Rompecocos, otro concurso de cultura general, que en este caso presentó el actor Paco Vegara. Un formato que, al igual que Cifras y letras, era una adaptación, en este caso, del programa Brainstorm. Dividido en cuatro fases, los dos participantes se enfrentan a pruebas eliminatorias en las que deberán adivinar palabras a partir de iniciales.
Cuando llegó septiembre Cifras y letras no regresó: Rompecocos continuó sus emisiones, a pesar de que la calidad y la fidelidad del formato no era la misma. Aguantó en antena hasta principios de 1997, y cedió el testigo a Jordi Hurtado y Saber y ganar, programa que, por méritos propios, ya forma parte de la historia de nuestra televisión.
Uno de los principales atractivos que tuvo Saber y ganar respecto a Rompecocos y a Cifras y letras es que los concursantes podían (y debían) eliminar a sus competidores, lo que hacía que fuese mucho más emocionante su desarrollo.
Además, en Saber y ganar se comenzó a trabajar esa figura del 'concursante profesional', gente a la que vemos concursar día a día para ganar un gran premio (o ara acumular tanto dinero como les sea posible). Así, en aquellos primeros años conocimos, por ejemplo, a Javier Dávila, quien se enfrentó a Pablo Díaz en Pasapalabra.
Ahora, con la jubilación de Juanjo Cardenal, Elisenda Roca volverá a conectar con el público al que enamoró hace justo 30 años, cuando preguntaba a diario a los concursantes si querían vocal o consonante.