Sálvame continúa estirando el chicle de José Luis Moreno. Desde que el ventrílocuo fuese detenido dentro de la operación Titella han narrado todo tipo de detalles de su vida. Se ha destapado su presunta relación con Tino Dávila, un modelo que se suicidó en 2003 cuando tenía 31 años. Se ha contado cómo Toni Casetas le propiciaba encuentros con muchachos a cambio de protección y de trabajo. Han hablado con confidentes (no contrastados) sobre su vida, e incluso han hablado con el propio ventrílocuo.
Este lunes Sálvame ha llevado como invitado a Fabián Alen, a quien conocimos en Mujeres y hombres y viceversa hace una década. Allí vivió un romance con Sonia Ruz, que vivió subidas y bajadas porque él le prometió que no se besaría con el resto de pretendientas, pero no cumplió su palabra.
Fabián es un atractivo actor que tuvo una relación muy estrecha con el ventrílocuo, tal como ha explicado ligero de ropa y dentro de una cama. Fabián se someterá esta misma tarde a Kopernica, la máquina de la verdad del programa que detecta quién miente analizando los rasgos faciales.
Fabián Alen ya ha hablado del tema en otros programas de la cadena como Viva la vida. El pasado 4 de julio habló con Emma García de su relación con José Luis Moreno, con el que vivió durante seis meses, y que se dejó querer por él. Este lunes, en Sálvame, insistía en que nunca fue pareja del padre de Monchito y Macario.
Fabián explicó entonces que llegó a Madrid para trabajar en la serie A ver si llego, de Telecinco, producida por José Luis Moreno. Una producción en la que trabajaron Míriam Díaz Aroca, Antonio Velázquez o Juanma Lara, entre otros.
“Tenía 25 años y empezamos a grabar, a conocernos, me aconsejaba, era mi primer trabajo para televisión, era ingenuo y sin experiencia. Me echó una mano”dijo entonces. Más tarde viajaron, con más gente, a las Maldivas, durante un mes. “Había puro respeto y el trato fue exquisito”, apuntó. Más tarde confirmó que Moreno se encaprichó de él, y que no toleraba, por ejemplo, que no le cogiese el teléfono cuando estaba fuera, y por eso decidió marcharse.