Partiendo como uno de los personajes más anónimos en el casting de Supervivientes 2020, Jorge Pérez consiguió granjearse el apoyo del público que lo premió convirtiéndolo en el ganador con el porcentaje más alto de la historia del concurso: un estratosférico 81,6% de los votos.
Pérez saltó a la fama porque se viralizó una foto suya estando de servicio. La gente le apodó como el guardia civil más guapo de España e inmediatamente le llovieron las ofertas para hacer modelaje. Consciente de los nuevos derroteros que se le abrían paso, Jorge se pidió una excedencia en el cuerpo y se metió de lleno en nuevas aventuras, aunque la que le hizo más famoso fue la hondureña.
Hoy, con motivo de la emisión de la final de Supervivientes 2021, Jorge se sincera con BLUPER sobre su trayectoria televisiva, sus ambiciones y sobre a quién le gustaría o no entregar el relevo del título de mejor superviviente.
¿Por qué decidiste ser guardia civil?
Al final fue un poco por vocación o me gusta definirlo así. Porque, si bien es cierto que soy pionero en mi familia (en ser guardia civil), a mí siempre me había gustado desde pequeño las películas policíacas y me había gustado fantasear con todo lo que ello conlleva. Creo que he sido una persona que también me he preocupado siempre por ayudar a los demás… Así que creo que al final todo eso se aunó en que cuando tuve la capacidad de decidir, pues escogí ser guardia civil.
¿En algún momento has llegado a temer por tu vida?
Sí, yo creo que al final es un trabajo en el que eres consciente de que en cualquier actuación puedes correr riesgos. De hecho, creo que es importante asumir, tanto si eres policía como guardia civil, que puedes perder la vida. Al final, cualquier policía tiene que asumir que su vida está en riesgo y, si no lo asume, no es un buen policía.
¿Sigues siendo guardia civil o te has cogido una excedencia?
Sí, yo sigo siéndolo porque estoy de excedencia. Quiero decir, tengo mi plaza. Entonces, ahora lo que he cogido es un tiempo, por decirlo así, para especialmente estar con mi familia porque creo que se lo debo, ya que he estado muchos años fuera, sumado a los cuatro meses que tuve de aventura hondureña. Me apetecía cogerme este tiempo para estar principalmente con mi familia y para embarcarme en otros proyectos laborales.
¿Cómo te enteras de que tu foto está viralizándose considerántoe el guardia civil más guapo de España?
Eso fue, además, bastante curioso. Yo no tenía redes sociales y recuerdo que estaba una noche en casa y me empiezan a escribir mensajes. '¡Oye! ¡Qué está tu foto en las redes! Que está teniendo mucho éxito, que para acá y para allá…
¿Y de ahí hacía donde saltas?
De ahí salto a que me contacta una de las agencias más prestigiosas del modelaje en España, me proponen que nos conozcamos y así lo hago. Viajo a Barcelona, tenemos una reunión y enseguida empezamos a trabajar. Es una agencia internacional en la que hay figuras tan destacadas como Andrés Velencoso. Todo eso me lleva a empezar un camino en el mundo del modelaje tanto en pasarelas como en entrevistas, como en publicidad...
¿Pretendes asentarte como colaborador de televisión o lo ves como algo temporal?
Al final esto es ir abriendo puertas, tampoco me lo quiero plantear. Es verdad que en la vida tienes que plantearte metas y, cuantas más lejos o cuanto más grandes sean, más cerca te quedarás del objetivo, si no llegas a él. Tampoco me planteo decir tengo que mantenerme o tengo una presión porque además a mí me gusta disfrutar con lo que hago. Soy una persona que selecciono bastante las cosas que hago. Como decía antes, creo que no todo vale por dinero, más vale que tu conciencia te deje dormir por las noches. Sí que es verdad que si me mantengo en el mundo de la televisión, me gustaría que fuesen formatos un poco acorde con mi personalidad: un formato más blanco. Me gusta mucho o idealizo mucho la figura, como por ejemplo, la de Jesús Vázquez, de programas tipo concursos o cosas así. Algo que encajase con mi personalidad.
¿Qué registro te gustaría probar en televisión?
Como decía antes, idealizo mucho un perfil como el de Jesús Vázquez, de presentador de programas de diversión, algo que sea entretenimiento, que no tenga esa parte de crítica de las personas. En un formato así yo creo que podría encajar.
¿Qué balance haces de tu participación en Ya es mediodía?
Ha sido una temporada muy buena en la que he ido aprendiendo, sobre todo lo que es un poco el medio. Koby Bryant decía que "con el tiempo descubrí que hagas lo que hagas, a la gente le gustas o no le gustas, así que simplemente sé tu mismo". Y así ha sido. Pierdes un poco ese miedo de voy a tener un poco de cuidado con lo que digo. Eso sí, siempre desde el respeto, porque a mí me gusta hablar sin ofender a nadie. Tengo que ser yo mismo, no me puedo dejar condicionar por la gente, porque cada uno tiene su criterio. Tampoco tendría sentido que yo me tuviese que estar amparando o fijándome en lo que crea la gente. Yo doy mi opinión, doy mi verdad o lo que crea como verdad. Y para todo eso me ha valido.
¿Qué valoración haces de tu experiencia como colaborador en los debates de Supervivientes 2021?
Es una experiencia más que te ayuda a desenvolverte. Es verdad que no es lo mismo estar en una gala de Supervivientes que estar en un plató como el de Ya es mediodía, que es más cercano, más íntimo. Lo otro es como jugar en un estadio más grande, por decirlo así. Y al final la valoración que saco es lo mismo: es perder ese miedo a decir tu opinión porque para eso vas para decir lo que piensas, tu opinión.
¿Te ves en la televisión en diez o quince años? Es decir, ¿tu futuro laboral pasa por la televisión?
Es que no miro tan allá. No lo sé. Yo tengo muy claro que si puedo disfrutar con la televisión, como digo, haciendo algo con lo que yo esté cómodo, lo haré y seguiré en ello. Y si por el camino me desencanto, o veo que no es lo que yo quiero trabajar en la vida, pues con todo el orgullo me voy a poner el uniforme y a trabajar la calle porque es donde me siento a gusto.
Si pudieras elegir, ¿a quién sumarías a la mesa de debate de Ya es mediodía de tu edición de Supervivientes?
Rocío Flores ya está en Ana Rosa pero, por ejemplo, ¿por qué no Alberto Barranco? O Ferre o Nyno. Incluso Elena, de la que yo pensé que se le iba a ver en el medio. De hecho le dije que la veía mucho como colaboradora.
¿Qué opinas de la tormenta social y mediática que ha provocado Rocío Carrasco con su testimonio?
Es un tema complicado, pero es obvio decir que lo tendrían que haber tratado en casa, que no tendría que haber sido tan… Pero, bueno, creo que esto ya viene tarde decirlo. Y sí que es verdad que no es fácil. ¿Qué es lo que pasa? La gente te obliga a posicionarte o, mejor dicho, la gente te posiciona porque o estás con uno o estás contra otro. Y no es así. Y no porque yo tenga una amistad con Rocío Flores, desacredite o no crea a su madre, no es así. Esto no es una escala de blanco y negro, puedes tener una escala de grises.
Es una situación muy comprometida, es una situación dura en el que cada uno tiene su verdad y no por eso tú tienes que pensar que alguien no dice la verdad. Es que no es así tampoco. A mí hay veces que la gente me dice: 'No sé cómo tú siendo guardia civil, puedes defender a un maltratador'. Pero es que, si entramos por ahí, me lo estás poniendo, nos lo estás poniendo mejor. Y es que yo, como guardia civil, me baso en sentencias judiciales, no me baso en opiniones. Yo puedo tener mi opinión, pero un guardia civil, un policía nacional o cualquier fuerza y cuerpo de seguridad del Estado, si tú le preguntas cuando tiene que hacer el desalojo de una persona de una vivienda, muy probablemente no esté de acuerdo con ella. Pero tú no entras a valorar, tú simplemente acatas una resolución judicial, porque para eso hay unas figuras que es la de un juez y que tiene consideración de autoridad.
No podemos entrar por ahí. Yo puedo tener mi pensamiento, puedo estar de acuerdo, y no dudo ni cuestiono que Rocío Carrasco sea una mujer que lo ha pasado muy mal. No lo crítico pero ¿vamos a extrapolar esos 20 años de sufrimiento que esta mujer ha contado que ha tenido a sus hijos? Que son a los que principalmente defiendo. Y no es una cuestión de amistad con Rocío Flores, es una cuestión de no vamos a aplicar la ley del Talión, el ojo por ojo y el diente por diente, ¿no?
Si ella ha sufrido, nadie lo cuestiona o no debería ser cuestionable, porque el sufrimiento de cada uno, cada uno así lo siente. Pero no vamos a hacer un linchamiento porque es que yo lo hablo con ella y la presión mediática, sobre todo en redes sociales que está sufriendo, es brutal, incluso amenazándola de muerte.
Creo que debería hacerse un llamamiento también. Debemos vivir en un mundo de igualdad, tanto hombres como mujeres. No podemos permitir estos linchamientos. Yo creo que debería de frenarse en ese sentido. Me da pena que se esté llegando a estos extremos y que Rocío, por ejemplo, hace poco la hemos visto que ha perdido los papeles en una gala de Supervivientes. La gente lo achaca a un momento puntual, pero no es un momento puntual: es un cúmulo de esta situación de presión que deriva en eso, que ella pierde las formas y que no ha estado acertada. Pero, si no me equivoco, ha pedido perdón. Me gustaría que la gente también entendiese esa presión a la que está siendo sometida.
¿Crees que ha habido estructuras del Estado que han fallado en su trabajo y por eso Rocío Carrasco se ha visto abocada a esta situación?
¿Qué puede haber fallos? Pueden haber existido. Pero es que el sistema judicial funciona de una manera. A mí me ha pasado muchas veces trabajando que te viene gente y te dice: '¡Cómo no detenéis a éste, que ha hecho tal cosa!' Y tú lo sabes, pero el problema es que no tienes pruebas y al juez no puedes ir con tu verdad o con tu palabra, porque el sistema judicial no funciona así. Tú le tienes que llevar pruebas y, en base a esas pruebas, él hace una evaluación y ejecuta una sentencia.
En el caso de Rocío Carrasco y Antonio David, el problema que ha habido ha sido que se ha sobreseído el caso. ¿Por qué hay un sobreseimiento de un caso? Porque con las pruebas que hay, un juez no puede trabajar. Eso no quiere decir que diga la verdad o que no diga la verdad. Pero si hay un requerimiento de un caso es porque con las pruebas que hay no puede hacer una por dictaminar una sentencia judicial.
Entonces, ¿dónde viene el problema? No lo sé. Los pasos que se han seguido creo que están claros porque ha habido una cantidad de juicios terribles a los que se han sometido ambos. Pero ¿donde falla el sistema? No lo sé. No lo sé porque está claro, que una violencia o un maltrato psicológico es muy difícil de demostrar. Nadie lo va a negar, pero el problema que hay en el sistema es que, si no hay unas pruebas, no puedes ejecutar una sentencia. Y partimos de la base de que la violencia de género protege a la mujer, como así debe ser. No cabe duda. No creo que eso sea cuestionable.
Yo he recogido muchas denuncias de violencia de género y he detenido a muchas parejas o exparejas por estos asuntos, así que sé un poco de lo que va o de cómo funciona. De hecho, te puedo asegurar que un atestado recogido en un acuartelamiento de la guerra civil es un taco de hojas así (ejemplifica). Se recoge palabra por palabra, coma por coma, cada palabra que dice la víctima y no se la deriva, ni se la induce, ni se la invita a que dé un tipo de opinión: no, no, no. Hay una manifestación que da y se recoge palabra por palabra. El trabajo se hace. ¿Dónde falla? No lo sé.
Como amigo de Rocío Flores, ¿le recomendarías que se diera un respiro y diera un paso atrás en televisión?
Precisamente hablaba de este tema esta mañana con ella. ¿Y sabes qué pasa? Que si que es verdad que, psicológicamente para ella, lo que la mejor le vendría sería apartarse. Pero ¿qué pasa? Que si ella ahora se aparta, ¿cuánta gente la atacaría? ¡Ah, mira ahora ya no va! Si estás en televisión, aguanta lo que te digan… Y tampoco es eso. Las críticas están ahí y todo el mundo debemos ser objetivos y debemos saber asumir las críticas. Pero, otra cosa es cuando se falta el respeto porque creo que son muy diferentes, porque el derecho de expresión de una persona termina cuando empieza a faltar el respeto de otra.
Hay gente que piensa que puede decir lo que quiera porque eres un personaje público… ¡No! Estás muy confundido. Aquí nadie dice lo que quiera. Y tampoco hay que olvidar que esa falsa impunidad que da las redes sociales, que hay muchas personas que están equivocadas de decir lo que le da la gana. Eso también es un delito y está recogido en el Código Penal en sus artículos, si no me equivoco, del 205 al 210, que son las calumnias y las injurias. Entonces, que la gente tampoco piense que puedes vomitar todas las cosas que te dé la gana por redes sociales, porque esto va a terminar hasta que a esa persona se le acabe la paciencia y quiera tomar acciones legales. Hay que saber asumirlas y encajar las criticas. Otra cosa es faltar el respeto. Yo por ahí, no.
Después de ganar Supervivientes 2020, ¿irías a GH VIP?
De hecho, ya he tenido propuestas. Pero no estoy interesado en ello porque al final, como digo, el medio reality es algo que psicológicamente es muy duro y la gente de verdad no es consciente de ello. Yo lo entiendo porque hasta que no he estado allí, no lo he vivido. Como decía al principio, dentro del mundo reality, el que yo creo que encajaba más con mi forma de ser o con lo que yo podía disfrutar, era Supervivientes porque aunaba esa parte de supervivencia. Pero ro el estar encerrado entre cuatro paredes, ya sabiendo lo que es esa parte de convivencia, no me iba a dejar disfrutar. Y no, no estoy interesado en ello.
Si tuvieras que elegir, ¿prefieres que tus hijos sean guardia civil o que se dediquen a la televisión?
Esto es una pregunta que ya nos han hecho muchas veces antes de participar en Supervivientes. Al final mis hijos serán lo que ellos quieran ser, en el sentido que nosotros no les vamos a condicionar. Nosotros vamos a estar ahí, apoyarles, porque creo que es la función de padre: apoyar, asesorar con el mejor criterio posible que tengamos. Pero al final ellos son los que tienen que hacer su camino. Recuerdo perfectamente la reacción cuando dije en casa que quería ser guardia civil pero, sobre todo, especialmente cuando dije que quería pertenecer a una unidad como es el caso del Grupo Antiterrorista Rural o Agrupación Rápida, en el que tuve el honor de formar parte. La reacción de mi madre fue decir que no fuese allí.